La pioglitazona parecía ser un fármaco amortizado. Sus efectos sobre
la vejiga y la insuficiencia cardíaca lo habían relegado a un segundo
término. De un tiempo a esta parte vuelve a ser noticia al ponerse en
duda sus efectos sobre la vejiga y por el hecho de poder ser una
asociación eficaz con las nuevas familias de antidiabéticos orales (ADO)
sean inhibidores de los DPP4 y fundamentalmente los inhibidores de los
SGLT-2.
Hoy traemos aquí un tema colateral que tiene su importancia. Y es el de
la posible influencia en el accidente vásculo-cerebral (AVC) y
concretamente en el ataque isquémico transitorio (AIT).
El mecanismo por el que actua la pioglitazona disminuyendo la
resistencia a la insulina podría ser útil en estas situaciones, pues
señalan que el 50% de los pacientes con antecedentes de AIT, sin ser
DM2, tiene insulinorresistencia. En los pacientes con DM2 la
insulinorresistencia es un hecho habitual.
La presencia de insulinorresistencia incrementa el riesgo cardiovascular
(RCV) al estar asociado con la hipertensión arterial (HTA), la
hiperglucemia, la hiperinsulinemia, la dislipemia, la disfunción
endotelial, la hipercoagulabilidad, y la inflamación. La sensibilidad a
la insulina se incrementa con el ejercicio físico, la dieta, la pérdida
de peso y con cierta medicación. Dentro de éstas, las más potentes
son las glitazonas que actuan activando los receptores de los PPAR-γ.
La pioglitazona, por su parte, la única comercializada en nuestro medio,
ha mostrado que reduce los eventos cardiovasculares (ECV) incluido el
AVC en pacientes con DM2.
El tema que estudia este ensayo clínico aleatorizado (ECA) es si la
pioglitazona podría reducir las tasas de AVC e infarto de miocardio
(IAM) en individuos sin DM2 con insulinorresistencia tras un AIT.
Se trata de un ECA multicéntrico en el que se aleatorizó a 3.876
pacientes que habían sufrido recientemente AVC isquémico o AIT a recibir
pioglitazona 45 mg/d o placebo. Se eligieron pacientes no DM2 pero con
criterios de insulinorresistencia o una puntuación superior a 3 en el
índice de evaluación de resistencia a la insulina (HOMA-IR).
El objetivo primario fueron los casos de AVC o IAM fatales o no fatales.
El objetivo primario tras 4,8 años de seguimiento de produjo en 175
de 1939 pacientes (9,0%) del grupo de la pioglitazona y en 228 de 1937
(11,8%) del grupo placebo, la tasa de riesgo, hazard ratio (HR) en el
grupo de la pioglitazona fue de 0,76 (IC 95% 0,62 -0,93, p 0,007).
Por otro lado, en este tiempo 73 pacientes debutaron como DM2 (3,8%) en
el grupo de la pioglitazona y 149 (7,7%) en el grupo control, de tal
modo que el HR fue de 0,48 (IC 95% 0,33 – 0,69; p inferior a 0,001).
En otro aspecto, no menos importante, no hubo diferencias en la
mortalidad por cualquier causa (MCC) HR 0,93 (IC 95% 0,73 -1,17; p
0,52), pero si estuvieron asociadas con una ganancia ponderal de más de
4,5 kg con respecto al placebo (52,2 frente a 33,7%, p inferior a
0,001), edemas (35,6 frente a 24,9%, p inferior a 0,001) y fracturas
óseas que requirieron cirugía o hospitalización (5,1 frente a
3,2%, p 0,003).
Concluyen que en pacientes sin DM2 pero con insulinorresistencia que
habían tenido una historia reciente de AVC o AIT el riesgo de AVC o IAM
fue inferior en aquellos que utilizaron la pioglitazona. No son
desdeñables, sin embargo, los efectos secundarios en forma de aumento de
peso, edemas o fracturas.
Inzucchi SE1,
Viscoli CM2, Young LH2, Furie KL3, Gorman M4, Lovejoy AM2, Dagogo-Jack
S5, Ismail-Beigi F6, Korytkowski MT7, Pratley RE8, Schwartz GG9, Kernan
WN2; IRIS Trial Investigators. Pioglitazone Prevents Diabetes in
Patients With Insulin Resistance and Cerebrovascular Disease. Diabetes
Care. 2016 Oct;39(10):1684-92. doi: 10.2337/dc16-0798. Epub 2016 Jul 27.
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