jueves, 20 de octubre de 2016

(SIGN) Actualizada la GPC de asma. Rincón de Sísifo.

sta semana ha sido prolífica en noticias farmacoterapéuticas, de las que queremos reseñar, antes de entrar en harina, las siguientes:
– La EMA (por fin) ha movido ficha, siguiendo la estela de la FDA, en relación a la prescripción de metformina en pacientes diabéticos con IRC leve-moderada y ha anunciado que modificará la ficha técnica para flexibilizar su postura. Mientras esto ocurre, nuestra fuente de cabecera en relación a este tema continúa siendo esta publicación de la que hemos extraído la siguiente tabla:
Captura.JPG
– Continuamos con los antidiabéticos orales porque acaba de publicarse una nueva derivada post hoc del estudio TECOS. Sus resultados no pueden ser más desalentadores porque ponen de manifiesto que la sitagliptina tampoco tiene impacto clínico sobre las variables de resultado renales, lo que deja a este fármaco -y por extensión, a los iDPP4- en una incómoda situación, próxima a la inanidad terapéutica.
– La Medicines & Healthcare products Regulatory Agency ha revisado las dosis de etoricoxib en artritis reumatoide y espondilitis anquilosante recomendando utilizar la mínima dosis eficaz, reservar la dosis de 90 mg/día para los casos graves y disminuirla a 60 mg/día en cuanto sea posible. Y todo ello por cuestiones de seguridad ya que los multiples y graves problemas asociados a este fármaco son dosis-dependientes.
– Terminamos este repaso a la actualidad con una revisión de la American Heart Association publicada en Circulation sobre las interacciones clínicamente relevantes de las estatinas con fármacos utilizados en pacientes con patología cardiovascular. Sin duda alguna, una pieza impagable para todos aquellos que nos dedicamos a la revisión de los tratamientos farmacológicos para contribuir a la mejora de la calidad asistencial que, en un par de tablas y algoritmos, facilita enormemente nuestra tarea y no digamos la de los prescriptores.
La entrada de hoy, cambiando radicalmente de tercio, se la vamos a dedicar a la actualización de la guía de práctica clínica del diagnóstico y tratamiento asma del Scottish Intercollegiate Guidelines Network publicada en formato completo y abreviado y acompañada de una interesante batería de material complementario que no soslaya el abordaje de la polimedicación en este tipo de pacientes. Veamos, a vista de pájaro, cuáles son las recomendaciones clave del tratamiento farmacológico de este extenso y completo documento…
Respecto al tratamiento farmacológico:
1.- Antes de iniciar un nuevo tratamiento farmacológico se debe comprobar la adherencia del preexistente, la técnica inhalatoria y eliminar los factores desencadenantes.
2.- Los corticoides inhalados (CI) son los fármacos preventivos recomendados en adultos y niños para conseguir todos los objetivos del tratamiento.
3.- El tratamiento de primera elección para combinar con los CI en adultos es un beta-agonista de larga duración (BALD). La asociación debe tenerse en cuenta antes que incrementar la dosis de CI.
4.- Si, tras la combinación anterior, no se consigue un control apropiado de los síntomas, se recomienda incrementar la dosis de CI de baja a intermedia en adultos y de muy baja a baja en niños (5-12 años) si no se ha hecho antes.
Respecto a los inhaladores:
1.- La prescripción de inhaladores debe llevar aparejado el entrenamiento en el uso del dispositivo y haber demostrado una técnica satisfactoria.
2.- Debe evitarse la prescripción genérica de inhaladores que podía provocar que a los pacientes asmáticos se les dé un dispositivo con el que no estén familiarizados y que no sean capaces de usar de forma apropiada.
3.- En niños, los métodos de administración preferido de beta-agonistas y CI son las cámaras espaciadoras y los inhaladores presurizados de dosis fijas.
Asma agudo del adulto:
1.- Derivar al hospital cualquier paciente con síntomas de asma agudo grave o que suponga una amenaza para su vida.
2.- Administrar oxígeno a todos los pacientes con asma agudo grave con el objetivo de mantener un nivel de saturación del 94-98%. En ausencia de pulsioxímetro, no retrasar la administración de oxígeno y comenzar a monitorizar el nivel de saturación tan pronto como sea posible.
3.- Administrar corticoides a las dosis adecuadas a todos los pacientes con un ataque agudo de asma.
Asma agudo en niños:
1.- Se debe administrar oxígeno a través de una mascarilla facial o una cánula nasal a los niños con un asma que ponga en riesgo su vida o un nivel de saturación <94% con el fin de mantenerlo a niveles normales, entre 94-98%.
2.- En asma pediátrico, los agonistas β2 inhalados son el tratamiento de primera línea.
3.- Se deben dar corticoides orales de forma precoz en estos pacientes.
Comentario: para no extendernos hemos hecho un resumidísimo resumen de un documento de gran amplitud que aborda, más allá del tratamiento crónico o agudo del asma, en adultos o niños, el asma ocupacional o durante el embarazo, la prevención o el tratamiento no farmacológico, aspectos todos estos a los que no hemos hecho referencia.
Destacamos, así mismo, su orientación eminentemente práctica. Para ello, no hay más que ver el algoritmo del diagnóstico, las tablas con las dosificaciones de los distintos fármacos o las escaleras terapéuticas (llamadas así porque se suben… y se bajan). Es por tanto, una GPC recomendable, alternativa a otras guías o consensos que han hecho más fortuna a la sombra de la promoción de quienes las patrocinan y que destaca por su calidad metodológica pues ha sido diseñada y elaborada siguiendo el manual de desarrollo de guías propio del SIGN y con metodología GRADE, por lo que sale airosa de la evaluación con AGREE o iCAHE.
Terminamos por hoy dejando nuestro granito de arena para diseminar productos basados en la evidencia con los que mejorar la práctica asistencial. Ya decía Henry Ford que el verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos. Aunque en nuestro caso, utilizamos la tecnología para progresar poniendo el Conocimiento al alcance de todos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario