Esta revisión Cochrane1 concluye que, en las personas con síndrome de fatiga crónica, la terapia con ejercicio físico puede contribuir a aliviar los síntomas, especialmente la fatiga, con un nivel de evidencia moderado. Su efectividad sería superior a la de los tratamientos pasivos o en la ausencia de una intervención y similar a la de la terapia cognitiva-conductual.
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de fatiga persistente inexplicable desde el punto de vista orgánico. Puede presentar síntomas asociados como dolor musculoesquelético, alteraciones del sueño, cefalea y disminución de la concentración y de la memoria a corto plazo. En algunos casos, puede llegar a ser un problema de salud severo e incapacitante.
Habitualmente, la terapia con ejercicio físico (TEF) se recomienda como parte del tratamiento en estos pacientes ya que las evidencias indican que podría ser beneficiosa. Esta revisión Cochrane pretende actualizar los resultados de la anterior revisión sobre esta cuestión, publicada en 2004, en el que ya se apuntaba que la TEF podía ser un tratamiento prometedor en el SFC.
Se seleccionaron ensayos clínicos aleatorizados, publicados o no, que compararan la efectividad de la TEF con el "control pasivo" (por ejemplo, tratamiento habitual, pacientes en lista de espera, relajación, flexibilidad) o con otros tratamientos activos, solos o en asociación con la TEF (por ejemplo, terapia cognitivo-conductual -TCC-, terapia conductual, terapia de apoyo, programación o pacing *, tratamiento farmacológico).
Se incluyeron 8 estudios comparativos, todos ellos publicados en inglés, que contaban con un total de 1.518 participantes y que se llevaron a cabo tanto en el ámbito de la atención primaria como de la atención especializada y hospitalaria. La mayor parte de los pacientes eran mujeres (71% al 84% según los estudios) y la edad media estaba entre los 33 y los 44.6 años. La media de duración de la enfermedad oscilaba entre los 2.3 y los 7 años. La prevalencia de depresión fue elevada (del 18% al 39%). Los estudios utilizaron los criterios diagnósticos del CDC (Centers for disease control and prevention) o los criterios de Oxford, ambos ampliamente utilizados en este campo.
En 7 de los ensayos seleccionados, la TEF se basó en actividad física aeróbica (caminar, nadar o andar en bicicleta) con diferentes niveles de intensidad, según el estudio. Sólo un ensayo evaluó una TEF basada en ejercicio anaeróbico.
Los estudios que compraron la TEF con el "control pasivo", detectaron reducciones estadísticamente significativas en el grado de fatiga, independientemente de la escala utilizada para medirla. La magnitud de la reducción de la fatiga varió según los estudios y, en general, fue leve o moderada. También se observó una mejora en el sueño, la función física y los cambios autopercibidos en la salud global. No se encontraron datos suficientemente concluyentes con respecto al resto de variables, como la calidad de vida, la ansiedad o la depresión.
Los dos estudios que compararon la TEF con la TCC, no constataron diferencias estadísticamente significativas entre las dos terapias en ninguna de las variables analizadas.
Los resultados de los estudios que evaluaron la TEF en asociación a otros tratamientos en comparación con los tratamientos solos, sugieren que la TEF puede ser beneficiosa si se añade a la terapia de programación adaptativa (o adaptative pacing *) o la escucha de apoyo , con mejoras en casi todas las variables analizadas.
En general, el número de efectos adversos fue muy bajo, pero no fue posible extraer conclusiones con un buen nivel de evidencia debido a la escasez de los datos.
Los resultados de esta revisión concuerdan con las evidencias previas y muestran que la terapia basada en el ejercicio puede ser efectiva y segura en el tratamiento del SFC y aliviar la sintomatología de los pacientes, especialmente la fatiga. Serán necesarios más estudios para evaluar qué tipo de ejercicio (intensidad, duración, características) puede ser más beneficioso, pero de momento parece razonable seguir recomendando la actividad física en el abordaje de los pacientes con SFC.
* Nota: el pacing, que podría traducirse como "programación", es una técnica o terapia utilizada en el abordaje de la SFC y la fibromialgia. Consiste en la programación de las actividades según el período de actividad de la enfermedad y con la idea de que la energía que tiene el paciente es limitada y por tanto, con el pacing, aprende a dosificarla y adaptarla a su propio ritme2.
Los estudios que compraron la TEF con el "control pasivo", detectaron reducciones estadísticamente significativas en el grado de fatiga, independientemente de la escala utilizada para medirla. La magnitud de la reducción de la fatiga varió según los estudios y, en general, fue leve o moderada. También se observó una mejora en el sueño, la función física y los cambios autopercibidos en la salud global. No se encontraron datos suficientemente concluyentes con respecto al resto de variables, como la calidad de vida, la ansiedad o la depresión.
Los dos estudios que compararon la TEF con la TCC, no constataron diferencias estadísticamente significativas entre las dos terapias en ninguna de las variables analizadas.
Los resultados de los estudios que evaluaron la TEF en asociación a otros tratamientos en comparación con los tratamientos solos, sugieren que la TEF puede ser beneficiosa si se añade a la terapia de programación adaptativa (o adaptative pacing *) o la escucha de apoyo , con mejoras en casi todas las variables analizadas.
En general, el número de efectos adversos fue muy bajo, pero no fue posible extraer conclusiones con un buen nivel de evidencia debido a la escasez de los datos.
Los resultados de esta revisión concuerdan con las evidencias previas y muestran que la terapia basada en el ejercicio puede ser efectiva y segura en el tratamiento del SFC y aliviar la sintomatología de los pacientes, especialmente la fatiga. Serán necesarios más estudios para evaluar qué tipo de ejercicio (intensidad, duración, características) puede ser más beneficioso, pero de momento parece razonable seguir recomendando la actividad física en el abordaje de los pacientes con SFC.
* Nota: el pacing, que podría traducirse como "programación", es una técnica o terapia utilizada en el abordaje de la SFC y la fibromialgia. Consiste en la programación de las actividades según el período de actividad de la enfermedad y con la idea de que la energía que tiene el paciente es limitada y por tanto, con el pacing, aprende a dosificarla y adaptarla a su propio ritme2.
- Larun L, Brurberg KG, Odgaard-Jensen J, Price JR. Exercise therapy for chronic fatigue syndrome. The Cochrane database of systematic reviews. 2016 Feb 7; 2 :CD003200. link
- White PD, Goldsmith KA, Johnson AL, Potts L, Walwyn R, DeCesare JC, Baber HL, Burgess M, Clark LV, Cox DL, Bavinton J, Angus BJ, Murphy G, Murphy M, O`Dowd H, Wilks D, McCrone P, Chalder T, Sharpe M. Comparison of adaptive pacing therapy, cognitive behaviour therapy, graded exercise therapy, and specialist medical care for chronic fatigue syndrome (PACE): a randomised trial. Lancet (London, England). 2011 Mar 5; 377 (9768) :823-36. link
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