sábado, 4 de marzo de 2017
Neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIA). consultadeneurologia
La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica es la causa más frecuente de neuropatía óptica aguda por encima de los 50 años de edad y la segunda causa más frecuente de pérdida visual por lesión del nervio óptico por detrás del glaucoma.
La causa de la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica no está aclarada totalmente. Se cree que se produce por una insuficiencia circulatoria en la cabeza o papila del nervio óptico (Figura 2 y 3. Arterias ciliares posteriores y papila óptica).
La neuropatía óptica isquémica anterior se manifiesta como una pérdida súbita indolora de la agudeza visual, del campo visual o de ambos. En la pupila del ojo afecto se puede demostrar un defecto pupilar aferente (ver entrada). El fondo de ojo en fase aguda se caracteriza por la presencia de un edema de papila que puede ser parcial (segmentario/sectorial) o generalizado. El edema de papila puede ser pálido o hiperémico. Este hallazgo es necesario para que se considere “anterior” (Figura 1.). Posteriormente el edema de papila evoluciona a una atrofia papilar parcial o generalizada.
El defecto de campo visual más habitual es un defecto altitudinal superior (Figura 4.) o inferior (el más frecuente).
La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica se ha relacionado con algunos factores de riesgo vascular. Se ha relacionado con la edad, la hipertensión arterial, la hipotensión nocturna, la diabetes, la dislipemia, el tabaco, la apnea obstructiva del sueño y algunos fármacos. También se ha relacionado en la mayoría de los pacientes con lo que se denomina papila en riesgo (ver entrada).
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