El enlace al artículo es aquí y como resumen podríamos decir:
1. - Las infecciones odontogénicas representan el 10% de las prescripciones antibióticas.
2. - A pesar de la reconocida frecuencia e importancia de estas llama la atención la frecuente confusión entre profilaxis y tratamiento.
3. - La cavidad bucal forma un complejo ecosistema compuesto por más de 500 especies bacterianas.
Es indispensable la anamnesis y exploración de cada infección y conocer
los antecedentes que modifiquen nuestra conducta terapéutica y / o
profiláctica.
4. - Durante muchos antes ha sido aceptado el uso de la profilaxis con antibióticos en pacientes con riesgo de
endocarditis infecciosa. Actualmente sus indicaciones se están
restringiendo y en muchas ocasiones los riesgos de tomar antibiótico
preventivo son superiores a los beneficios.
5. - Carecen de estudios para conocer el antibiótico y la pauta mejor indicada. Tenemos que basarnos en el documento de consenso español.
Tampoco sabemos cómo influye el uso de antibióticos en las
resistencias, no sólo del germen patógeno sino también en la flora
habitual del paciente.
6. - Dado el gran consumo de antibióticos que conllevan los procesos
odontológicos y la modificación en la resistencia de la flora bacteriana
bucal que producen, sería necesario realizar estudios con la calidad
científica suficiente, y no solo consensos entre expertos, por
protocolizar qué antibióticos , qué dosificación y posología y en qué
procesos deberían estar indicados.
7. - Por otra parte, y puesto que es relativamente frecuente acudir a
la consulta del médico de familia para procesos odontológicos, así como
para la tramitación de la receta del antibiótico prescrito por el
odontólogo, es necesario un mayor conocimiento de las diferentes
enfermedades odontológicas por el médico de familia, así como una mayor
comunicación entre médico de familia, infectólogos y odontólogos
2. - A pesar de la reconocida frecuencia e importancia de estas llama la atención la frecuente confusión entre profilaxis y tratamiento.
3. - La cavidad bucal forma un complejo ecosistema compuesto por más de 500 especies bacterianas.
Es indispensable la anamnesis y exploración de cada infección y conocer
los antecedentes que modifiquen nuestra conducta terapéutica y / o
profiláctica.
4. - Durante muchos antes ha sido aceptado el uso de la profilaxis con antibióticos en pacientes con riesgo de
endocarditis infecciosa. Actualmente sus indicaciones se están
restringiendo y en muchas ocasiones los riesgos de tomar antibiótico
preventivo son superiores a los beneficios.
5. - Carecen de estudios para conocer el antibiótico y la pauta mejor indicada. Tenemos que basarnos en el documento de consenso español.
Tampoco sabemos cómo influye el uso de antibióticos en las
resistencias, no sólo del germen patógeno sino también en la flora
habitual del paciente.
6. - Dado el gran consumo de antibióticos que conllevan los procesos
odontológicos y la modificación en la resistencia de la flora bacteriana
bucal que producen, sería necesario realizar estudios con la calidad
científica suficiente, y no solo consensos entre expertos, por
protocolizar qué antibióticos , qué dosificación y posología y en qué
procesos deberían estar indicados.
7. - Por otra parte, y puesto que es relativamente frecuente acudir a
la consulta del médico de familia para procesos odontológicos, así como
para la tramitación de la receta del antibiótico prescrito por el
odontólogo, es necesario un mayor conocimiento de las diferentes
enfermedades odontológicas por el médico de familia, así como una mayor
comunicación entre médico de familia, infectólogos y odontólogos
1. - Las infecciones odontogénicas representan el 10% de las prescripciones antibióticas.
2. - A pesar de la reconocida frecuencia e importancia de estas llama la atención la frecuente confusión entre profilaxis y tratamiento.
3. - La cavidad bucal forma un complejo ecosistema compuesto por más de 500 especies bacterianas.
Es indispensable la anamnesis y exploración de cada infección y conocer
los antecedentes que modifiquen nuestra conducta terapéutica y / o
profiláctica.
4. - Durante muchos antes ha sido aceptado el uso de la profilaxis con antibióticos en pacientes con riesgo de
endocarditis infecciosa. Actualmente sus indicaciones se están
restringiendo y en muchas ocasiones los riesgos de tomar antibiótico
preventivo son superiores a los beneficios.
5. - Carecen de estudios para conocer el antibiótico y la pauta mejor indicada. Tenemos que basarnos en el documento de consenso español.
Tampoco sabemos cómo influye el uso de antibióticos en las
resistencias, no sólo del germen patógeno sino también en la flora
habitual del paciente.
6. - Dado el gran consumo de antibióticos que conllevan los procesos
odontológicos y la modificación en la resistencia de la flora bacteriana
bucal que producen, sería necesario realizar estudios con la calidad
científica suficiente, y no solo consensos entre expertos, por
protocolizar qué antibióticos , qué dosificación y posología y en qué
procesos deberían estar indicados.
7. - Por otra parte, y puesto que es relativamente frecuente acudir a
la consulta del médico de familia para procesos odontológicos, así como
para la tramitación de la receta del antibiótico prescrito por el
odontólogo, es necesario un mayor conocimiento de las diferentes
enfermedades odontológicas por el médico de familia, así como una mayor
comunicación entre médico de familia, infectólogos y odontólogos.
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