https://academic.oup.com/eurheartj/
Antecedentes y objetivos
La infiltración de grasa del músculo esquelético (MS), o tejido adiposo intermuscular (IMAT), refleja la calidad muscular y se asocia con la inflamación, un determinante clave en la enfermedad cardiometabólica. La reserva de flujo coronario (CFR), un marcador de disfunción microvascular coronaria (CMD), se asocia de forma independiente con el índice de masa corporal (IMC), la inflamación y el riesgo de insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio y muerte. Se desconoce la relación entre la calidad de la MS, la CMD y los resultados cardiovasculares.
Métodos
Los pacientes consecutivos (n = 669) sometidos a evaluación de enfermedad arterial coronaria con tomografía por emisión de positrones de esfuerzo cardíaco que demostró perfusión normal y fracción de eyección del ventrículo izquierdo conservada fueron seguidos durante una mediana de 6 años para detectar eventos cardiovasculares adversos graves (MACE), incluida la muerte y la hospitalización por infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca. La reserva de flujo coronario se calculó como el flujo sanguíneo miocárdico en reposo/reposo. Áreas de tejido adiposo subcutáneo (SAT), SM e IMAT (cm2) se obtuvieron mediante tomografía computarizada simultánea con corrección de atenuación por emisión de positrones mediante segmentación semiautomatizada a 12 nivel de vértebra torácica.
Resultados
La mediana de edad fue de 63 años, el 70% eran mujeres y el 46% no eran blancas. Casi la mitad de los pacientes eran obesos (46%, IMC 30-61 kg/m2), y el IMC se correlacionó altamente con el SAT y el IMAT (r = .84 y r = .71, respectivamente, P < .001) y moderadamente con el SM (r = .52, P < .001). La disminución del SM y el aumento del IMAT, pero no el IMC ni el SAT, se asociaron de forma independiente con una disminución del CFR (P ajustado = 0,03 y P = 0,04, respectivamente). En los análisis ajustados, tanto un CFR más bajo como un IMAT más alto se asociaron con un aumento del MACE [cociente de riesgos instantáneos 1,78 (intervalo de confianza del 95%: 1,23-2,58) por -1 U CFR y 1,53 (1,30-1,80) por +10 cm2 IMAT, P = 0,002 ajustado y P < 0,0001, respectivamente], mientras que los SM y SAT más altos fueron protectores [cociente de riesgo 0,89 (0,81-0,97) por +10 cm2 SM y .94 (.91–.98) por +10 cm2 SAT, P ajustado = 0,01 y 0,003, respectivamente]. Cada aumento del 1% en la fracción de músculo graso [IMAT/(SM + IMAT)] confirió un aumento independiente del 2% en las probabilidades de CMD [CFR <2, odds ratio 1,02 (1,01-1,04), P ajustado = 0,04] y un aumento del 7% en el riesgo de MACE [cociente de riesgo 1,07 (1,04-1,09), P ajustado < 0,001]. Hubo una interacción significativa entre la CFR y el IMAT, no entre el IMC, de modo que los pacientes con CMD y músculo graso demostraron el mayor riesgo de MACE (P ajustado = 0,02).
Conclusiones
El aumento de la grasa intermuscular se asocia con CMD y resultados cardiovasculares adversos, independientemente del IMC y los factores de riesgo convencionales. La presencia de infiltración de grasa CMD y SM identificó un nuevo fenotipo cardiometabólico en riesgo.