lunes, 4 de noviembre de 2019

Medicina y melodía. Cuando nos falta el aire: Disnea.

1. La disnea, dificultad respiratoria definida como "sensación de falta de aire", puede obedecer a diferentes causas. Determinar la etiología, y sobre todo las potencialmente graves, es fundamental para tratar este molesto síntoma con garantías. La disnea puede ser aguda, crónica o crónica agudizada (p. ej. en EPOC).

2. Hay escalas de medición de la disnea, para estimar su intensidad, pero no dejan de ser subjetivas, y no siempre hay correlación con las exploraciones.

3. En la atención urgente de una disnea aguda procede la evaluación sistemática habitual: anamnesis, exploración física (nivel de conciencia y orientación, signos vitales, auscultación...) y, si es preciso, exploraciones complementarias (Rx tórax, gasometría arterial/pulsixiometría, análisis, ECG, para tomar una decisión terapéutica. Aunque en ocasiones la gravedad obliga a decidir inmediatamente sin seguir el protocolo clínico. Los signos de alarma (síncope, dolor torácico, taquicardia, síntomas vegetativos, estridor, tiraje...) nos pondrán en guardia.



4. Hablamos de insuficiencia respiratoria cuando en sangre arterial la presión parcial de O2 (Pa02) es < 60 mmHg (hipoxemia), pudiendo acompañarse de  aumento de presión parcial arterial de CO2 (PaCO2): ≥ 50 mmHg (hipercapnia).

5. Sobre el tratamiento, recordaremos que son esenciales dos cuestiones:

  1. Estabilización hemodinámica: a) Reposo con elevación de cabecera del enfermo; b) Mantener permeabilidad de vía aérea; 3) Administración de oxígeno —es esencial corregir la hipoxemia: Pa02 > 60 mmHg (saturación de oxígeno > 90%). Sobre oxigenoterapia AQUÍ—; 4) Monitorización de constantes vitales; 5) Fluidoterapia, mediante vía venosa.
  2. Tratamiento específico: a) Broncodilatadores, si obstrucción al flujo aéreo (EPOC, asma, hiperreactividad bronquial), vía inh., en forma de nebulización o inhaladores; b) Corticoides, en nebulización (laringitis) o inhaladores (broncoespasmo), vía oral o parenteral; c) Diuréticos (Furosemida), si clínica de insuficiencia cardiaca, vía parenteral u oral; d) Antibióticos, si infección respiratoria causal, eligiendo según características del paciente y patología subyacente; e) HBPM, si sospecha de TEP, a dosis de 1mg/kg cada 12h vía SC (y valorar profilaxis de ETV en todo paciente con disnea que vaya a permanecer largo tiempo en reposo y con factores de riesgo asociados).
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Pulsioximetría

Método útil, rápido y no invasivo que valora la saturación arterial de oxígeno. Muy eficaz para saturaciones entre el 80 y el 100%. Menos fiable si hay anemia grave, mala perfusión periférica, luz ambiental intensa u obstáculos a la absorción de la luz (esmalte de uñas, hiperpigmentación de piel, etc.) —Fuente



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