El clopidogrel parece ofrecer mayor protección sobre los acontecimientos cardiovasculares entre los pacientes fumadores que en los no fumadores, según una revisión sistemática (BMJ 2013; 19 septiembre).
Los resultados de un análisis de grandes ensayos clínicos sobre prevención secundaria cardiovascular sugieren que el clopidogrel podría tener una eficacia reducida, o incluso nula, en pacientes no fumadores (JAMA 2012;307:2495-96). Dado que el tabaco es inductor de la actividad del CYP1A2, en teoría podría aumentar la eficacia antiagregante del clopidogrel (Aust Prescr 2013;36:102-04).
En esta revisión se evaluaron los datos de seis ensayos clínicos comparativos entre clopidogrel (solo o con AAS) con tractamientos de control. Se incluyeron 74.489 pacientes con enfermedad cardiovascular, 29% de los cuales eran fumadores. Entre los fumadores, el clopidogrel se asoció a una reducción de un 25% de la variable combinada de muerte cardiovascular, IAM o ictus, mientras que en los no fumadores la reducción fue de un 8%. Los autores concluyen que, a pesar de las limitaciones del estudio, la relación beneficio-riesgo del tratamiento con clopidogrel podría ser diferente en fumadores y en no fumadores.
Estos datos plantean cuestiones, como por qué los análisis de los ensayos no se han conocido hasta ahora, si el tabaco altera el riesgo de hemorragia asociado a los antiagregantes, y si la eficacia del AAS también varía según el hábito tabáquico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario