Con o sin bata
Publicado 10 noviembre, 2012 General , Reflexiones en voz alta 11 ComentariosEtiquetas: bata, bata blanca, indumentaria, relación médico paciente, ritual
- La bata blanca como medio de evitar el contagio del paciente al médico y, ¡sobretodo! del médico al paciente siempre me ha generado ciertas dudas. Probablemente esto sería así con una bata desechable o con su cambio diario. Cuando la bata pasa más de 48 horas colgada en la percha (a una media de 50 pacientes/día) probablemente se convierta más en un muestrario de gérmenes que en una vía de protección. Mi ropa habitual tiene bastantes menos gérmenes. Para prevenir el contagio sería mucho más útil insistir en nuestro lavado de manos frecuente.
NOTA1: He usado la expresión “más de 48h” a sabiendas de que hay batas que pueden permanecer sin ser lavadas durante
NOTA2: El lavado de las batas en Atención Primaria es tarea llevada a cabo por el profesional que debe llevarla a casa para lavarla. En mi caso, se me entregó una sóla bata con lo que debería lavarla y secarla a diario.
- La bata blanca como vía de identificación del profesional creo que no es muy necesaria: En primer lugar porque la mayoría de los pacientes que atiendo cada día ya me conocen y no necesitan que me identifique de ninguna manera. Me reconocerían aunque fuera disfrazado de Don Juan Tenorio (de hecho lo hacen ;D). Para los pacientes nuevos, que no me conocen o simplemente que no son de mi cupo y que atiendo excepcionalmente esta función queda perfectamente sustituida por la acreditación que llevo debidamente colgada del cuello donde figura mi fotografía, mi nombre y mi categoría profesional.
- La bata blanca como forma de estatus la verdad es que no me interesa. Como comentaba más arriba, precisamente lo que interesa es buscar una relación más horizontal con mis pacientes.
- La bata blanca es usada también, como reflejó el artículo “Why do hospital doctors wear white coats?”, como medio de mantener la ropa limpia, como lugar para transportar bolígrafos y libretas, símbolo de limpieza, forma de abrigo… Ninguno de ellos me interesa especialmente.
¿Y nunca la uso?
No, nunca no. La uso en algún caso como, por ejemplo, cuando llevo a cabo las citologías vaginales. En ese caso en particular sí tengo la sensación de que las mujeres que acuden y que en su mayoría no son pacientes mías habituales, pueden sentirse mejor ante esa imagen de estatus, profesionalidad, formalidad… Aunque igual me equivoco.
Haciendo autocrítica, y como reflejó muy bien Juan Gérvas, el llevar el fonendo colgado del cuello todo el rato aunque pueda otorgar cierta comodidad por tenerlo “a mano” también es una importante vía de transmisión de gérmenes y, como ritual, puede contribuir a fomentar el estatus, crear cierta distancia… La verdad es que creo que lo llevo colgado porque si no lo perdería. Y como él apunta, puestos a buscar rituales en la consulta hay muchos que son más importantes que la bata y el fonendo.
¿Y qué hacen los demás?
La verdad es que hay de todo. Los médicos ingleses hace años que dejaron de usarla (como muestra un cuento infantil con total naturalidad en esta foto vía @mlalanda) y no es infrecuente que tampoco lo hagan médicos que trabajan en Estados Unidos pero la verdad es que le tema ha traído cola… Buceando en blogs encuentro que muchos conocidos de la red han tratado el tema como Mónica Lalanda en su “Batas blancas y palabras feas”, Juan Gérvas en RITUALES o Miguel Ángel Mañez en su Salud con cosas. El tema está abierto.
Estamos en la 2.0 y me gustaría saber vuestra opinión. Sobretodo de vosotros, pacientes, ¿preferís que vuestro médico de familia lleve bata?. Y vosotros, médicos de familia, ¿lleváis bata? ¿creéis que es mejor llevarla o no?. Deseando compartir y seguir aprendiendo de todos…
¿Cómo prefieres a tu médico de familia?
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