martes, 31 de marzo de 2020

Sesiones de San Blas. Seguimiento COVID-19: Centros de Salud.

 esta situación en la que sin previo aviso y sin razón, se estblecen protocolos de dudosa utilidad para la atención longitudinal de los pacientes cono problemas relacionados con patología "COVID-19" como los problemas de salud  "NO COVID-19".  se pone en evidencia la situación de soledad de la Atención Primaria "no preocupa ni interesa a ningún gobierno más allá de su utilidad como carne de cañón,...". En estos tiempos de pandemia se deberia actuar con sosiego y cordura para poner medidas organizativas que salvaguardando  la protección de los Equipos de Salud de Atención Primaria, permitas mantener  su actividad fundamental de atención a la población por TODOS los problemas sanitarios que ahora padecen y también los derivados del COVID-19.

Los profesionales de Atención Primaria a cargo de la atención domiciliaria organizarán la asistencia clínica del paciente y seguimiento proactivo mediante control telefónico, modificable según situación clínica y riesgo de complicaciones de la persona enferma, por parte de el/la profesional de enfermería, revisando la correcta información y cumplimiento de las medidas de aislamiento y su situación clínica.
El/la médico/a de familia de medicina intervendrá según los cambios en la evolución que el personal de enfermería le notifique. En caso de empeoramiento de la evolución clínica, se derivará contactará con el 112 para valorar la derivación hospitalaria. En aquellos pacientes en Situación B, se realizará control telefónico más estricto. Por datos  epidemiológicos, se sabe que los pacientes que evolucionan mal lo hacen a los 5-8 días de iniciar la sintomatología, por lo tanto, se precisa un seguimiento estrecho en este período de tiempo.
Se dejarán constancia del control y seguimiento en su historia clínica electrónica en Abucasis, en el Protocolo ATENCION CORONAVIRUS, para pacientes caso COVID-19. Puede utilizarse el check list SARS-COVID SemFyC. Tendrán identificados a los convivientes, realizando vigilancia pasiva, recomendado autovigilancia y notificación si presentan síntomas compatibles con COVID-19.

En la valoración telefonica de las disnea puede ser de utilidad ele test de Roth.  Siendo importante también el conocer la historia natural de evolución de los síntomas y de contagiosidad de los pacientes.Se adjunta Check-List: Seguimiento  semFyC para pacientes con sintomas respiratorios COVID-19. La presencia de una respuesta afirmativa obligaría a una valoración por el médico de familia (telefónica o presencial).
En el caso de que hayan cambiado las condiciones psicosociales domiciliarias debería derivarse, si la situación clínica lo permite y si se dispone de ellos, a centros de apoyo a la hospitalización o incrementar medidas de soporte comunitario siempre que sea posible. Valorar la necesidad de sustituir el seguimiento en domicilio por un seguimiento en centro de apoyoa la hospitalización convencional y al seguimiento en domicilio a nivel comunitario, con monitorización clínica presencial, siempre que se disponga de esta posibilidad.
  • Edad > 80 años con o sin factores de riesgo de vulnerabilidad a la infección por SARS-CoV-2
  • Edad > 70 años con ≥ 2 comorbilidades 
  • Vulnerabilidad psicosocial que impida un adecuado manejo ambulatorio (> 75 años que vive solo, enfermedad mental grave, adicciones, sin hogar)
Derivar al paciente al hospital ante la presencia de criterios de valoración clínica hospitalaria.


Chuleta Osler.#COVID19 #coronavirus #SARSCoV2 #medicinagrafica.


lunes, 30 de marzo de 2020

El Báslamo de Fierabras. La Atención Primaria Imprescindible contra el Covid 19.

http://aplamancha.blogspot.com/

Ya se están publicando  noticias  entodos los medios de comunicación  respecto a la peregrina idea de algún político inepto , entre los muchos que hay dirigiendo los destinos de este  bendito país,  de cerrar Centros de SAlud para  redirigir el apoyo de  muchos profesionales en la Atención Hospitalaria.
   Yo soy el Coordinador de mi Centro de SAlud, que  presta cobertura a  unos 25000 habitantes . Somos 12 médicos , 3 Pediatras, 15 enfermer@s, 6 administrativos, 1 matrona, 2 Odontólogos , 1  Higienista  dental y 1 Auxiliar de clínica  . Además trabaja en nuestro Centro 1 Trabajadora social y 2 Fisioterapeutas..
    Desde  que empezó esta pandemia nos hemos organizado  para hacer Triage en la entrada del Centro que separase a los pacientes con clínica respiratoria del resto, dirigiendoles  con proteción de mascarilla y guantes a unas consultas  preparadas  para tal fin  donde so valorados y  dirigidos a  domicilio ó a Hospital según proceda. El resto del equipo, seguimos atendiendo  los pacientes que van llegando y  además cada día  hacemos un seguimiento de no menos d e 50 pacientes  cada uno entre  pacientes   aislados en domicilio , otros pendientes de resulatdos ,  llamadas telefónicas   con   clinica de todo tipo : desde cuadros de ansiedad a pacientes  con síntomas respiratorios a los que dejamos en aislamiento  con  la sóla valoración de los sintomas  que nos refieren ó decidiendo  acudir a su domicilio para  valoración  in situ   del estado de algunos  que lo requieren. Además , acudimos a domicilio de pacientes inmovilizados y otros que    no pueden desplazarse y a los que se valora  intentando que  sólo acudan al hospital los imprescindibles  por su gravedad.

    Pues bién , recalcando lo  escrito por  Sergio MInué en su blog , ¿alguien se imagina que  se nos  traslade a los hospitales y dejemos  de hacer todo esto  con la que está cayendo y está por caer aún?
  Pero es que vamos a seguir   con la miopía del hospitalocentrismo incluso cuando estamos viendo que los hospitales están pensados  para la atención individual y que  las epidemias requieren un enfoque   de Salud Comunitaria? .
  ¿Alguien podría cuangtificar cuantos pacientes   han ido al hospital por  cuadros respiratorios que no eran por Coronavirus y que se han infectado  allí para luego ir a sus domicilios a infectar al resto del personal?
    Se han parado los políticos a pensar y la opinión pública ssabe que los profesionales  asintomáticos están siendo obligados a trabajar  en todos los Centros sanitarios, Hospitales y Centros de SAlud  sin saber si están infectados  porque  a los políticos  irresponsables de turno  no se les ha ocurrido   que es imprescindible   hacer pruebas a sanitarios de  forma preferencial para poder aislar a los positivos  aunque esten asintomáticos  y que dejen/dejemos de   infectar a los pacientes que vemos  cada día y a los compañeros con los que compartimos  el día a día  en la trinchera?

    Pues si después de esta  simple reflexión rápida  , alguien sigue  pensando que es una buena excusa esta pandemia  para desmantelar más la A. Primaria , es que definitivamente   esta sociedad se ha vuelto loca por  hacer caso a políticos  ineptos que sólo piensan en mantenerse  en sus escaños y despachos  sin pensar  más que en cómo mantenerse ahí aún a costa de  sacrificar  a personas, y  dicha sociedad   sigue  de forma gregaria  sin  ver más allá de sus narices . Y cuando  este maldito Coronavirus   haya matado a un número indecente de personas  quizá se acuerden que la estrategia seguida  sólo ha servido  para constatar una vez más que nuestro Sistema Sanitario requiere una  trasformación   estructural   pasando de ser menos hospitalario y más centrado en la atencion familiar y Comunitaria, en las personas  y no sólo en los enfermos.
   Aún nos están exponiendo  a los profesionales  de una forma indecente  e inaceptable  con materiales que  no protegen adecuadamente  a  médicos, enfermeros, auxiliares,  conductores de ambulancias,  pilotos de helicópteros, administrativos, fisioterapeutas, dentistas........ y todos los que se están dejando la piel    atendiendo  pacientes . Y tenemos que soportar declaraciones  como las de la Consejera de  la SAlud de la Comunidad  VAlenciana, ó la de   la Gerente de  CastillaLa Mancha, ó la del responsable de Madrid que  cierra  Centros de Salud    creyendo que han tenido   una idea luminosa que tape su torpeza  intelectual.
     Algunos tendrán que  dar muchas explicaciones y pedir perdón a mucha  gente   cuando esta pesadilla  toque a su fin, pero esperemos que para entonces  , tan sólo viendo lo que   se hace cada día desde  los Centros de Salud para intentar que  los profesionales del Hospital  puedan hacer   mejor su  trabajo y no se vean desbordados cada vez más por  no  haber reforzado antes  y ahora , la primera   línea de contención de cualquier epidemia   de estas características: la Atención Primaria

Salud, dinero y AP. ¿Cerrar la APS para combatir al Covid 19?.

Itziar Valero tiene razón (aquí). Que los profesionales de los centros de salud llevemos días llamando a miles de personas para facilitar el confinamiento, aclarando dudas y sofocando miedos, siguiendo la evolución de pacientes frágiles o descompensados, atendiendo consultas telefónicas de todo tipo, incluido el diagnostico clínico de Covid-19 y su seguimiento diario, escaneando partes de baja e informes varios que se remiten por correo electrónico con gran esfuerzo del personal administrativo, no brilla, no se nota y no sale en los telediarios. Pero es una tarea ingente. Miles de llamadas diarias, a veces de 20 minutos o más, que sólo agradecen los cientos de miles de pacientes ya atendidos así en estos días de zozobra, millones serán si esto sigue el tiempo previsto. El cribado para convertir en presenciales sólo el número imprescidible de visitas lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos. De hecho, somos quienes mejor sabemos hacerlo pues conocemos a nuestros pacientes. La longitudinalidad cobra ahora un valor vital. Las aglomeraciones en recintos cerrados actualmente aumentan hasta el infinito el riesgo de contagio. No escapan a ello los establecimientos sanitarios. Pero hete aquí que algunos dirigentes sanitarios menosprecian todo esto y cierran la atención primaria para "combatir" al coronavirus. Parece que el vocabulario belicista sustituye a la inteligencia. Nos lo cuenta magistralmente Sergio Minué en estas entradas de su blog (aquíaquí y aquí).
http://saludineroap.blogspot.com/2020/03/cerrar-la-aps-para-combatir-al-covid-19.html

domingo, 29 de marzo de 2020

El ideal.es. La ardua labor silenciosa de los profesionales de Atención Primaria.

En esta pelea en la que está inmersa toda la sociedad también hay heroínas y héroes anónimos y sin reconocimiento público. Las trabajadoras y los trabajadores de los centros de salud siguen ahí, en el campo de batalla, atendiendo día a día los problemas de salud de la población
El trabajo diario de las y los profesionales de Atención Primaria no aparece en los medios de comunicación porque no es 'espectacular', pero están sometidos a los mismos riesgos y también se juegan la vida y con más escasez de medios. De hecho, de los tres fallecimientos acontecidos entre el personal sanitario, dos eran profesionales de la medicina de familia que realizaban su labor, una en el ámbito rural en un pueblo de Salamanca, y otro en un centro de salud de la ciudad de Córdoba. Y en la provincia de Granada hay más de 40 profesionales de Atención Primaria que padecen la infección.
Parece que nadie conoce que estas y estos profesionales resuelven más del 80%, como siempre ha sido, de los problemas de salud de la población que recurre a los centros de salud. Lo están haciendo, en estos momentos críticos, en las consultas y en los domicilios de las y los pacientes, donde se hacen curas, extracciones de sangre, etc. Y en otras ocasiones, si es posible, resuelven telefónicamente Han habilitado dos circuitos de asistencia para separar los posibles casos de infección por coronavirus. Hay una atención de problemas respiratorios y aparte, el resto de patologías que deben ser atendidas sin demora.
Además, asisten urgencias en el centro y en los domicilios. Y esta labor invisible y callada está evitando el colapso de las urgencias de los hospitales.
Tampoco hay una consideración y un reconocimiento por parte de los directivos de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud. Incluso en algunas ocasiones les someten a un estrés añadido.

jueves, 26 de marzo de 2020

El doctor Antoni Trilla aclara algunas dudas sobre el coronavirus.

SARS - CoV-2 (COVID19), una pandemia - Dr. Josep Maria Miró PostCROI 2020

Cochrane. Agua para la prevención de cálculos urinarios.

Los cálculos renales son comunes y la restricción hidrica debe ser estricta cuando se padecen, pero parece que el hecho de beber más agua puede evitar que las personas que nunca han tenido cálculos los desarrollen y ayudar a prevenir que las personas que han tenido cálculos en el pasado los desarrollen nuevamente. No obstante, no existe seguridad sobre su funcionamiento ni de si el hecho de beber más agua tiene efectos no deseados.
Para Comparar los efectos del aumento de la ingesta de agua con la ingesta estándar de agua para la prevención de la formación de cálculos urinarios en personas con o sin antecedentes de cálculos urinarios, se realizó una búsqueda sistemática en PubMed (MEDLINE), EMBASE (Ovid) y en la Cochrane Library hasta el 15 de octubre de 2019. Se hicieron búsquedas manuales de artículos de revisión, registros de ensayos clínicos y listas de referencias de artículos recuperados, sin aplicar ninguna restricción en cuanto al idioma o el estado de la publicación.
En la selección de las fuentes se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) y cuasialeatorizados que analizaron los efectos beneficiosos y perjudiciales del aumento de la ingesta de agua versus la ingesta de agua estándar para la prevención de la formación de cálculos urinarios en participantes con o sin antecedentes de cálculos urinarios. La certeza de la evidencia se evaluó mediante criterios GRADE.
La búsqueda no identificó ningún ECA que investigara la función del aumento de la ingesta de agua para la prevención de la formación de cálculos urinarios en participantes sin antecedentes de cálculos urinarios (prevención primaria). Se encontró un ECA que evaluaba los efectos del aumento de la ingesta de agua versus la ingesta estándar de agua para la prevención de la formación de cálculos urinarios en personas con antecedentes de cálculos urinarios (prevención secundaria). En este ensayo se asignó al azar a 220 participantes (110 participantes en el grupo de intervención con aumento en la ingesta de agua y 110 en el grupo de control con una ingesta de agua estándar). El aumento de la ingesta de agua se definió como el logro de un volumen de orina de al menos 2,0 L por día mediante la ingesta de agua.
Según este estudio, el aumento de la ingesta de agua puede disminuir las recurrencias de cálculos (RR 0,45; IC del 95%: 0,24 a 0,84; 199 participantes; evidencia de certeza baja), lo cual corresponde a 149 recurrencias de cálculos menos (43 menos a 205 menos) por 1000 participantes con 270 recurrencias de cálculos por 1000 participantes durante cinco años en el grupo de control.
El aumento de la ingesta de agua también puede prolongar el tiempo hasta la recurrencia de cálculos urinarios en comparación con la ingesta de agua estándar (CRI 0,40; IC del 95%: 0,20 a 0,79; 199 participantes; evidencia de certeza baja); sobre la base de una tasa de recurrencia de cálculos de 270 por 1000 participantes durante cinco años, lo cual corresponde a 152 recurrencias menos (209 menos a 50 menos) por 1000 participantes.
Para ambos resultados, la certeza de la evidencia disminuyó por las limitaciones de los estudios y por la imprecisión. No se encontró evidencia en cuanto al resultado de los eventos adversos
No se encontró evidencia de ECA sobre la función del aumento de la ingesta de agua para la prevención primaria de los cálculos urinarios. Para la prevención secundaria, el aumento de la ingesta de agua que alcanza un volumen de orina de al menos 2,0 L/día puede reducir la recurrencia de los cálculos urinarios y prolongar el tiempo hasta la recurrencia en el caso de las personas con antecedentes de cálculos urinarios. Sin embargo, la confianza en estos hallazgos es limitada. No se encontró evidencia de eventos adversos.

Implicaciones para la práctica

Sobre la base de esta revisión, existe una evidencia de baja calidad de que la mayor ingesta de agua para lograr un volumen de orina de al menos 2,0 L reduzca la recurrencia de cálculos y prolongue el tiempo hasta la recurrencia para la prevención secundaria. No obstante, debido a estos hallazgos y a la evidencia indirecta (aunque no se evalúa formalmente en esta revisión) de que no hay efectos adversos graves asociados a esta intervención, el aumento de la ingesta de agua para lograr por lo menos 2,0 litros de orina diarios queda reflejada en las guías de práctica actuales basadas en la evidencia de la American Urological Association (Pearle 2014), el American College of Physicians (Qaseem 2015), y la European Association of Urology (Skolarikos 2015).

Int J Antimicrob. Hydroxicloroquina y azitromicina como tratamiento de COVID-19: resultados de un ensayo clínico abierto no aleatorio.

Según los datos de un reciente estudio chino, aproximadamente el 80% de los pacientes con COVID-19 presentan una enfermedad leve y la tasa de letalidad general es de aproximadamente el 2.3%, pero alcanza el 8.0% en pacientes de 70 a 79 años y el 14.8% en los ≥80 años. No obstante, debido al probable nº de casos asintomaticos, que la mortalidad esté sobreestimada.
En Francia y ya en toda Europa existe la necesidad urgente de encontrar un tratamiento efectivo para tratar a los pacientes sintomáticos, pero también para disminuir la duración del transporte del virus a fin de limitar la transmisión en la comunidad. Entre los fármacos candidatos para tratar COVID-19, el reposicionamiento de fármacos antiguos para su uso como tratamiento antiviral es una estrategia interesante porque el conocimiento sobre el perfil de seguridad, los efectos secundarios, la posología y las interacciones farmacológicas son bien conocidos.
Dado que la hidroxicloroquina ha demostrado tener una actividad anti-SARS-CoV in vitro y su perfil de seguridad clínica es superior al de la cloroquina a largo plazo, permitiendo dosis diarias más altas y menos interacciones, un equipo con experiencia en el tratamiento exitoso de pacientes con enfermedades crónicas debido a bacterias intracelulares, tratados con hidroxicloroquina (600mg/día durante 12 a 18 meses), está realizando un ensayo clínico con el objetivo de evaluar el efecto de la hidroxicloroquina en pacientes infectados con SARS-CoV-2.
Este estudio, aún en curso está coordinado por el Instituto del Hospital Universitario de Infección Méditerranée en Marsella, y reclutó pacientes con diagnóstico confirmado de COVID-19 en un protocolo de brazo único desde principios de marzo hasta el 16 de marzo, para recibir 600mg/dia de hidroxicloroquina, evaluando su carga viral en hisopos nasofaríngeos diariamente en un hospital de Marsella.
Se reclutaron controles sin tratamiento con hidroxicloroquina en los centros de Marsella, Niza, Aviñón y Briançon, sur de Francia.
Los pacientes hospitalizados con COVID-19 confirmado se incluyeron en este estudio si cumplían dos criterios principales:
edad> 12 años
PCR documentado transporte de SARS-CoV-2 en muestra nasofaríngea al ingreso, fuera cual fuera su estado clínico.
Se excluyeros pacientes con alergia conocida a la hidroxicloroquina o la cloroquina o si tenían otra contraindicación conocida para el tratamiento con el fármaco del estudio, incluida la retinopatía, deficiencia de G6PD y la prolongación del intervalo QT. Las pacientes con lactancia materna y embarazadas fueron excluidas en función de su declaración y los resultados de las pruebas de embarazo cuando fue necesario.
Dependiendo de su presentación clínica, se agregó azitromicina al tratamiento para prevenir sobreinfecciones. Se clasificaron los pacientes en 3 grupos, asintomáticos(6), con síntomas de infección del tracto respiratorio superior (TRS)(22) y con síntomas de infección del tracto respiratorio inferior (TRI) (8). Los pacientes no tratados de otro centro y los casos que rechazaron el protocolo se incluyeron como controles negativos. La presencia y ausencia de virus en el día 6 posterior a la inclusión se consideró el punto final.
Los resultados presentados son los de 36 pacientes (20 pacientes tratados con hidroxicloroquina y 16 pacientes control). No se perdió ningun paciente control durante el seguimiento. La proporción de pacientes asintomáticos fue del 16,7%, la de los pacientes con síntomas del TRS fue del 61,1% y la de los pacientes con síntomas del TRI fue del 22,2%). Todos los pacientes con síntomas del TRI tenían neumonía confirmada por CTScan. Los pacientes tratados con hidroxicloroquina eran mayores que los pacientes control (51,2 años frente a 37,3 años) y no se observaron diferencias significativas entre los pacientes tratados con hidroxicloroquina y los pacientes de control con respecto al sexo, el estado clínico y la duración de los síntomas antes de la inclusión. Entre los pacientes tratados con hidroxicloroquina, seis pacientes recibieron azitromicina (500 mg en el día 1 seguido de 250 mg por día, los siguientes cuatro días) para prevenir la sobreinfección bacteriana.
La proporción de pacientes que presentaban resultados de PCR negativos en muestras nasofaríngeas fue significativamente superior entre los pacientes tratados y los controles en los días 3-4-5 y 6 tras el inicio del estudio. El dia 6 después de la inclusión, el 70% de los pacientes tratados con hidroxicloroquina estaban virológicamente curados, comparados con el 12,5% en el grup control (p = 0,001).
Al comparar el grupo tratado sólo con hidroxicloroquina con el tratado con la combinación de Hidroxicloroquina y Azitromicina, la diferencia en los resulpatados del PCR de las muestras nasofaríngeas aún fue más acusada, alcanzandose un 100% de curación virológica en el grupo del tratamiento combinado y un 57.1% en el grupo de hidroxicloroquina sola. El efecto del tratamiento farmacológico también fue superior entre los pacientes sintomáticos de ambos grupos que entre los pacientes asintomáticos.
Según estos resultados, a pesar del pequeño tamaño de muestra, el tratamiento con hidroxicloroquina se asocia significativamente a una reducción/desaparición de la carga viral en pacientes con COVID-19 y su efecto se ve reforzado por la azitromicina.

martes, 24 de marzo de 2020

Pruebas de diagnóstico del coronavirus: ¿qué es la PCR?, ¿qué son los test rápidos? ¿en qué se diferencian?.



La PCR, siglas en inglés de 'Reacción en Cadena de la Polimerasa', es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno. En la pandemia de coronavirus, como en tantas otras crisis de salud pública relacionadas con enfermedades infecciosas, se está utilizando para determinar si una persona está infectada o no con coronavirus. A esta herramienta se están sumando en los últimos días los test de diagnóstico rápido, más sencillos y rápidos.

La investigadora del Área de Virología del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII Inmaculada Casas, que forma parte del comité científico del coronavirus seleccionado por el Gobierno, explica las diferencias entre ambas técnicas, y señala la importancia de poder contar con herramientas más ágiles para impulsar el diagnóstico de la enfermedad. 

La importancia de la PCR es tal que su uso es muy común en los laboratorios de microbiología de los Hospitales, Centros de Investigación y Universidades. Se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa, cuyo hallazgo y posterior aplicación mereció el Premio Nobel de Medicina, concedido a Kari Mullis y Michael Smith en 1993. 

Mediante la PCR se localiza y amplifica un fragmento de material genético que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN. Si, tras el análisis en un laboratorio de microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que esa persona está infectada por el SARS-CoV-2. Si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada; cuando hay una sospecha clínica importante se debe realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado por el virus. 
La PCR es una prueba que presenta un grado de complejidad, por lo que necesita personal entrenado y preparado para su realización. Tiene unas características básicas que son: alta especificidad, ya que puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente; alta sensibilidad, ya que puede detectar cantidades de 20 copias/ml, o incluso menos, de material genético viral, y finalmente es precoz porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria. 

Desde el inicio de la epidemia se ha realizado el diagnóstico mediante técnicas de PCR. En los últimos días están empezando a realizarse pruebas mediante una segunda batería de técnicas que son los denominados test de diagnóstico rápido, que permiten conocer en 10-15 minutos (la PCR tarda varias horas) si una persona está o no infectada.

Detección de antígenos o de anticuerpos

A diferencia de la PCR, estos test rápidos no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo. Además de la rapidez, presentan otra ventaja muy importante en el momento actual ya que pueden realizarse en el domicilio de un caso sospechoso, siempre supervisado por un profesional sanitario. 

Estos tests de diagnóstico rápido se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene 'pegados' las proteínas del virus para detectar anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo. 

Gracias a estos test se podrá mejorar el cribado en la población y limitar los ensayos de PCR sólo a aquellos pacientes que, con sintomatología, den un resultado negativo mediantes los tests rápidos, lo que permitirá liberar profesionales y recursos en el Sistema Nacional de Salud.

lunes, 23 de marzo de 2020

PreClic. Uso correcto de equipos de protección individual (EPI) ante infección por SARS-CoV-2.



http://www.preclic.com/2020/03/uso-correcto-de-equipos-de-proteccion.html?m=1

El orden recomendado para la colocación del EPI es:
  • Bata
  • Mascarilla quirúrgica o respirador (es decir, FFP2 o FFP3)
  • Gafas protectoras o caretas
  • Guantes
El orden para la retirada es:
  • Antes de salir de la habitación
    • Guantes
    • Gafas o careta (desde atrás). Nota: las gafas podrían ser reprocesadas (consulta el protocolo de tu centro)
    • Bata (desde el interior)
  • Una vez fuera de la habitación
    • Mascarilla quirúrgica o respirador (desde atrás)
  • Con respecto a la colocación y retirada del EPI, en el documento del Ministerio usan la infografía del CDC de Estados Unidos que reproducimos a continuación (clic en la imagen para agrandarla).

domingo, 22 de marzo de 2020

Mi viejo maletín. Síndrome de Capgras.

PROSOPAGNOSIA “CEGUERA FACIAL” - NeuroClass
El síndrome de Capgras es una rara enfermedad caracterizada por la aparición de prosopagnosia. Su nombre se debe al psiquiatra francés Joseph Capgras, que fue el primero en descubrirlo en 1923. 
Pese a que hay un componente psiquiátrico, dado que se ve en pacientes diagnosticados de esquizofrenia paranoide se ve que, en muchos casos, hay una afectación cerebral que puede explicar los síntomas. 
La prosopagnosia es un tipo específico de agnosia visual que se caracteriza por la incapacidad para reconocer rostros que nos son familiares e incluso, en los casos más graves, el paciente puede no reconocerse a sí mismo en un espejo o en una fotografía. 
El paciente sabe que lo que está viendo es una cara, pero ha perdido la conexión entre lo que ve y la parte de la memoria que se dedica a la identificación. 
Las lesiones que se se asocian a la prosopagnosia se localizan en el lóbulo occipital, temporal y parte del sistema límbico, generalmente en el hemisferio derecho. 
Esta afección carece de tratamiento efectivo.

sábado, 21 de marzo de 2020

El Rincón de Sísifo. Coronavirus: monográfico sobre la hidroxicloroquina.

La evolución de la pandemia causada por el COVID-19 en Europa -que está causando millares de muertos y extenuando los sistemas sanitarios de países como Italia, España, Francia o Alemania- hace que encontrar un tratamiento seguro y eficaz sea ahora mismo una prioridad mundial.
En este contexto, hace 4 días salió a la luz un estudio realizado en Marsella que ha tenido como objetivo evaluar el efecto de la hidroxicloroquina en pacientes infectados el SARS-CoV-2 y que ha sido financiado por el Gobierno de Francia a través de la Agence Nationale de la Recherche, que es hoy protagonista de nuestro blog.
Los pacientes reclutados (todos hospitalizados y con un diagnóstico confirmado de COVID-19) fueron tratados con 600 mg/día de hidroxicloroquina y se les determinó diariamente la carga viral nasofaríngea. En función de la evolución clínica, se añadió azitromicina al tratamiento  (500 mg el primer día, seguido de 250 mg/día los siguientes 4 días). La variable de resultado investigada fue la presencia o ausencia del virus el día 6 tras la inclusión en el estudio.
Los 36 pacientes incluidos en este estudio fueron clasificados como asintomáticos (6) 22 con infecciones del tracto respiratorio superior (22) o inferior (8). Un total de 20 pacientes fueron tratados mostrando una reducción significativa de la carga viral, en comparación con los 16 controles. Los resultados se han representado en una gráfica que se ha hecho viral:
Hydroxychloroquine_final_DOI_IJAA-24-1038x553.jpg
Los autores concluyen que, a pesar de la pequeña muestra investigada, el tratamiento con hidroxicloroquina se asocia con una disminución estadísticamente significativa (o la desaparición) de la carga viral en pacientes con COVID-19 y sus efectos son potenciados por la azitromicina.
Un artículo de Medscape ha puesto de relieve la división provocada en la Comunidad Científica por los resultados de este estudio: los hay escépticos (estudio no aleatorizado, no enmascarado, con una muestra pequeña, de corta duración, que no incluye variables de resultado duras en una enfermedad potencialmente letal) y los hay entusiastas porque es indiscutible que los resultados son brillantes y, lo que es más importante en estos momentos, esperanzadores.
Colofón Los resultados de este estudio deben ser tomados en consideración con todas las reservas posibles porque adolece de serias limitaciones metodológicas (ya señaladas) que hacen que no podamos descartar al azar como causa determinante de los mismos.
No obstante lo anterior, la cloroquina (utilizada sobre todo en China) y la hidroxicloroquina se postulan como una interesante opción que merece testarse en ensayos clínicos aleatorizados y controlados de más envergadura para ver si son la opción segura y eficaz que necesitamos. La investigación se ve facilitada por el hecho de que son medicamentos que atesoran una enorme experiencia clínica, son baratos y fáciles de obtener y, desgraciadamente, no faltan pacientes con los que ensayarlos.
En relación al punto anterior, 2 advertencias: 1) La hidroxicloroquina, además de un conocido antimalárico, está indicada en su ficha técnica en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus (eritematoso sistémico y discoide crónico) por lo que el uso off label en la pandemia puede provocar un desabastecimiento con nefastas consecuencias para los pacientes que la necesitan y 2) Tanto la hidroxicloroquina como la azitromicina son fármacos que pueden prolongar el intervalo QTc y provocar graves arritmias (Torsades de Pointes) en pacientes especialmente susceptibles.
CAnotación 2020-03-21 191411.jpgomo no podía ser de otra forma, las redes sociales se han hecho eco del estudio y el mismísimo presidente Trump acuciaba en su cuenta de Twitter a la FDA  a poner inmediatamente los fármacos implicados a disposición de los afectados. Un vistazo a este comunicado de la Pharmaceutical Society of Australia da idea de lo que está ocurriendo en nuestras antípodas -nada diferente de lo que puede ocurrir en cualquier parte del Mundo- porque el miedo no conoce fronteras.
Queremos terminar con una llamada a la prudencia y a la esperanza. En esta página del CEBM podemos ver que la actividad investigadora es ahora mismo frenética y no nos cabe la duda de que dará sus frutos. Dicen que fue Benjamin Franklin quien dijo aquello de Deseo paciencia a los impacientes por verme desaparecer. Ya falta menos que antes. Y con el COVID-19, ocurre lo mismo…

jueves, 19 de marzo de 2020

El Gerente de Mediado. Hindsight.

" Yo ya lo vi, ya lo viví, en eso fui el primero”
Sabio Tonto. Semen Up.1988.

Nuestra capacidad de “ignorar nuestra ignorancia es casi ilimitada”. Lo escribió Daniel Kahneman, el premio Nobel de Economía hace más de diez años, y tiene en estos días su mejor confirmación. De un día para otro han aparecido tantos expertos como número de contagiados por el Covid 19 que opinan sin descanso sobre el virus, la epidemia, sus causas y consecuencias. Y que por supuesto tienen la solución sobre cómo resolver el problema.
Escribía Kahneman: “Una limitación general de la mente humana es su insuficiente capacidad para reconocer estados pasados del conocimiento o creencias que han cambiado. Una vez que adoptamos una nueva visión del mundo (o de una parte de él), inmediatamente perdemos buena parte de nuestra capacidad para recordar lo que solíamos creer antes de que nuestro pensamiento cambiara”. Se llama Hindsight bias, sesgo retrospectivo, o como día mi amigo Oleaga, “Visto los cojones, macho”. Fue descrito por Fischoff y Beyth en 1972 cuando ambos eran estudiantes, en un curioso experimento realizado en la primera visita de un presidente americano ( Nixon) a China: antes del viaje se les preguntó a los participantes la probabilidad de que ocurrieran determinados hechos ( por ejemplo,¿Cuál es la probabilidad de que China reconociera diplomáticamente a Estados Unidos?); meses después de la visita se les solicitó que recordaran la probabilidad que previamente habían asignado a cada pregunta; si el hecho se había producido realmente exageraron su respuesta previa, mientras que sobre los sucesos no ocurridos insistieron en que siempre habían dicho que era improbable.
A través de este sesgo evaluamos las decisiones por su resultado, no por lo adecuada que pudiera ser la decisión cuando se tomó, olvidando que las decisiones suponen actuar sobre la incertidumbre, sin conocer con anterioridad las consecuencias de las mismas. Como cuenta Kahneman en sus trabajos, la intervención quirúrgica de un cirujano ante un proceso de poco riesgo acabará siendo juzgada probablemente como negligencia si el resultado es la muerte, lo que no ocurriría nunca de acabar satisfactoriamente. “Cuanto peores son las consecuencias tanto mayor el riesgo de hindsight”. Esto conduce inevitablemente a que muchos de los decisores eviten tomar riesgos por el miedo a equivocarse. Y quizá esto sí haya podido producirse en algunas de las decisiones tomadas por las diferentes instituciones (de la OMS a cualquier pequeño ayuntamiento) en la gestión de la pandemia.
De la complejidad que supone analizar, planificar y ejecutar decisiones en este momento es buen ejemplo el trabajo que acaba de escribir Ioannidis. La incertidumbre es máxima, y las consecuencias desproporcionadas en todos los ámbitos: económico, político, sanitario, personal. Afortunadamente hay muchas personas con criterio capaces de ir reduciendo incertidumbre con sus estudios, análisis y reflexiones. Pero son pocos. Los demás, contribuiríamos mucho al bienestar global limitándonos a hablar sobre lo que realmente sabemos, y evitando criticar de forma rastrera cuando antes nunca alertamos de lo que iba a ocurrir.
Dos ejemplos contrapuestos tal vez lo expliquen mejor: en la entrevista concedida a El País por Santiago Moreno, Jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, una persona altamente cualificada en el estudio y manejo de este tipo de enfermedades, respondió: “ Hemos pecado de exceso de confianza, nadie pensaba en esto…si volviéramos atrás, tendríamos que hacer muchas cosas de forma diferente. Pero eso lo sabemos ahora, no antes; lo hemos aprendido”.
Por su parte Oriol Mitjà, experto en enfermedades tropicales del hospital Germans Trias i Pujol ha escrito en Twitter: "El Comité de emergencia español debería dimitirr.El país está en la UCI y el médico que lo ha tratado ha cometido demasiados errores. Mejor cambiar de médico mientras todavía estamos a tiempo”. Al margen de que es cuestionable que la mejor forma de reducir errores para mejorar la seguridad del paciente sea cambiar de médico, conviene recordar lo que él mismo decía en la Vanguardia hace apenas un mes a raíz de la suspensión del Mobile World Congress (MWC): "No creo que haya una decisión correcta o incorrecta sobre aplazar o no el MWC. Se basará en el nivel de riesgo que quieres alcanzar. Si quieres riesgo cero, las medidas de salud pública deben ser muy drásticas, pero las medidas se deben tomar en función de los riesgos, no del miedo…la infección por el nuevo coronavirus es muy leve. La tasa de letalidad fuera de China es del 0,2 %. Es muy parecida a la gripe epidémica que sufrimos todos los inviernos…Creo que no hay riesgo para toda la población. Los modelos matemáticos explican que el hecho de que el virus llegue o no aquí depende del número de casos de China y del número total de viajes que se hagan".
De la frivolidad e incompetencia del actual gobierno español a la hora de elegir su equipo de gestión en un Ministerio tan importante y despreciado por todos los partidos políticos como el de Sanidad ya he hablado varias veces y seguiremos hablando. Sin embargo nunca la humanidad se ha encontrado en una situación como ésta. Cualquier decisión que se tome tiene unas consecuencias descomunales para la vida de las personas, y que pueden suponer salvar su vida o arruinársela definitivamente. Es exigible que las decisiones que se tomen sean cuidadosamente valoradas y sustentadas en los mejores argumentos disponibles (y que no son sólo científicos). Pero conviene reducir el ruido y no hablar si no tenemos algo realmente valioso que decir. Y sobre todo no hacernos los listos. Que de eso también hay pandemia.

Sociedad Riojana de Medicina de Familia y Comunitaria. Manejo AP probable SARs-CoV-2.

nte la situación epidémica actual, desde el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Riojana de Medicina Familiar y Comunitaria hemos creído interesante realizar un resumen de la información más relevante publicada hasta ahora, con el enfoque eminentemente práctico que nuestras consultas en los centros de salud requieren.
Esperamos que os pueda resultar de utilidad y que os facilite la toma de decisiones en el manejo del día a día de los casos COVID probables o confirmados. Por supuesto, ponemos a disposición de cualquier compañero este documento para que pueda descargarlo, consultarlo o compartirlo. Ojalá sirva a muchos profesionales porque eso supondrá que ayuda a muchos pacientes.
Como no podía ser de otro modo, este trabajo solo pretende ser complementario a los documentos aportados por las administraciones y agrupar las indicaciones a las que los y las MFYC tenemos que atender.
Esperemos que os sirva de ayuda.
Grupo de Trabajo Enfermedades Infecciosas SRMFyC
Jesús Ortega Martínez
Yolanda Sánchez Diaz-Aldagalan
Jose Luis Ramón Trapero
Presentación en pdf

martes, 10 de marzo de 2020

Chuletas médicas. Hernias de la Pared Abdominal: Concepto y clasificación.

Fuente: http://www.chuletasmedicas.com/hernias-pared-abdominal

¿Qué es una hernia?

Conocemos como hernia a la protusión de un saco de peritoneo a través de la capa musculoaponeurótica de la pared abdominal, especialmente en zonas de la pared no cubiertas por musculatura estriada: línea media, inguinal, crural, cicatrices de incisiones previas etc.
En función de la localización de la protusión, podemos diferenciar entre hernia epigástrica, umbilical, de Spiegel, crural e inguinal siendo estas dos últimas las más frecuentes.

Clasificación de hernias abdominales:

• Hernia epigástrica: Situada en la línea media, por encima del ombligo.
• Hernia umbilical: Aquellas que protruyen a través del ombligo. Especialmente frecuentes en obesos, embarazadas y pacientes con ascitis.
• Hernia de Spiegel: aparecen a través de la línea semilunar de Spiegel, entre el músculo recto anterior y las vainas de los músculos anchos del abdomen.
• Hernia inguinal: se distinguen entre directa e indirecta en función de la localización y su relación con el anillo inguinal profundo, delimitado por el ligamento inguinal, fascia tranvesalis y vasos epigástricos inferiores. Es más frecuente en varones.
• Hernia inguinal directa, en la que el saco herniario protruye a través de la fascia transversalis, medial a los vasos epigástricos.
• Hernia inguinal indirecta: la más frecuente en ambos sexos. En este caso el saco herniario sale a través del orificio inguinal profundo. Puede llegar a escroto, conocida como hernia inguinoescrotal.
• Hernia femoral o crural: el saco herniario sale a través del anillo crural. Más frecuente en mujeres y de mayor riesgo de incarceración y estrangulación.

Complicaciones:

• Hernia reductible: encontraremos una tumoración de consistencia blanda, que se reintroduce en la cavidad abodminal a través d emaniobras de compresión manual.
• Hernia incarcerada o irreductible: cuando su contenido no se reduce con facilidad. No implica necesariamente obstrucción, inflamación ni isquemia.
• Hernia estrangulada: son aquellas cuya víscera herniada se ve ante un compromiso vascular, inicialmente venoso generando edema dificultando su reducción.
A continuación, os dejamos con una ilustración de DrJirofano, muy útil y explicativa:





















 Fuente y bibliografía

– Fuente chuleta: DrJirofano.
– Bibliografía:
• Moore.Aguro. Fundamentos de anatomía con orientación clínica.
• C.Bibiaino Guillén. Manual de Urgencias. Hospital Infanta Leonor.
• M. Alventosa Zaidín, M.V. Zamora Sánchez. Hernias abdominales. AMF 2014;10(3):166-170.