La ingesta de una cantidad adecuada de calcio en personas con osteopenia u osteoporosis es una estrategia de manejo ampliamente recomendada; 99% del calcio corporal se deposita en el hueso, por tanto, si la cantidad de calcio que se incorpora al organismo es insuficiente, el nivel de calcio sérico se mantendrá a través de la salida del calcio óseo y la consecuente reducción de la densidad mineral ósea.
1. La ingesta de calcio debe cumplir el requerimiento de calcio al día para la edad del paciente.
Las recomendaciones de diversas asociaciones pueden resumirse en que el consumo diario de calcio debe ser de 1.000 a 1.200 mg al día para mujeres mayores de 50 años y hombres arriba de los 70 años, ya que esta población es la que mayor riesgo tiene de desarrollar osteopenia u osteoporosis. No está claro que consumir calcio por encima de este requerimiento sea de mayor beneficio para la salud ósea y se podría argumentar sobre un incremento en la posibilidad de cálculos renales, por lo que conviene tratar de cumplir estos valores.
2. Es importante establecer de forma aproximada cuánto calcio consume un paciente en su alimentación diaria.
La suplementación con calcio debe usarse cuando las personas no alcancen su requerimiento diario, para lo cual es importante conocer la cantidad de calcio que se obtiene con la alimentación actual del paciente y con ello decidir si se requiere la suplementación.
Los lácteos son parte del grupo de alimentos que mayor contenido de calcio tienen. Por ejemplo, un vaso de 230 ml de leche tiene alrededor de 300 mg de calcio elemental, 230 ml de leche de almendra equivalen a 250 mg de calcio, mientras que 150 g de yogurt poseen 300 mg de calcio. Estas raciones de calcio derivadas de los lácteos pueden sumarse a los 300 a 400 mg al día de calcio que se obtienen de otros alimentos como nueces, algunos vegetales verdes, frutas, leguminos y panes o harinas fortificadas, con lo se obtiene el aporte diario de este elemento.
3. La elección del suplemento de calcio depende de los preparados existentes en el mercado y las recomendaciones de dosis se basan en la cantidad de calcio elemental.
Las dos formulaciones más comunes de calcio son carbonato de calcio y citrato de calcio. Cada una de las cuales tiene ventajas y desventajas, lo que se indica en la tabla 1. Por otra parte, hay que considerar que la cantidad total del calcio de la preparación no significa el calcio elemental, que es el que finalmente importa. Por ejemplo, los preparados de carbonato de calcio poseen aproximadamente 40% de calcio elemental por comprimido, lo que significa que en una tableta de 600 mg la cantidad real de calcio elemental es de 240 mg. Por tanto, la cantidad diaria de calcio que se tome (1 o 2 comprimidos al día) dependerá de lo que se consuma en los alimentos y la cantidad de calcio elemental necesaria para suplementar.
4. De manera ideal, el suplemento de calcio debe ir en combinación con vitamina D.
En el mercado hay disponibles preparados de calcio con vitamina D. Generalmente estos comprimidos se presentan con 400 UI de vitamina D. Tomando en cuenta que las recomendaciones diarias de vitamina D para personas mayores de 50 años con osteopenia u osteoporosis rondan entre 800 y 1.000 UI/día, se puede considerar la dosis del preparado y agregar más vitamina D a lo largo de la semana si es necesario.
5. En términos de seguridad, las dos preocupaciones más relevantes han sido riesgo de enfermedad cardiovascular y cálculos renales.
Con relación a la enfermedad cardiovascular, a lo largo de muchos años ha existido la controversia de que la suplementación con calcio (no del calcio que proviene de los alimentos) incremente el riesgo de eventos cardiovasculares, como infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca. Los estudios que relacionan al suplemento de calcio con estos eventos por lo común también lo asocian a las dosis altas de calcio con el riesgo de eventos, sin embargo, otros análisis no han confirmado esta asociación. El riesgo cardiovascular en las dosis diarias recomendadas para personas con osteoporosis y osteopenia (1.000 a 1.200 mg) parece ser muy bajo o nulo.
Similar a lo que sucede con la enfermedad cardiovascular, la asociación de la suplementación con calcio y cálculos renoureterales es discutida, pero existen algunos puntos que deben destacarse. El calcio urinario parece elevarse con la suplementación en ayuno o entre comidas, en comparación con la que se toma con los alimentos. Por tanto, es necesario tener precaución en el uso de los suplementos en pacientes con hipercalciuria. Si el estado de calciuria se desconoce pero el paciente tiene antecedente de cálculos renales, vale la pena hacer una medición de la calciuria.
Tabla 1. Características de los preparados
| Citrato de calcio | Carbonato de calcio |
---|---|---|
Porcentaje aproximado de calcio elemental | 20% | 40% |
Método de administración | En ayuno | Durante alguno de los alimentos |
Pacientes que más se benefician de este preparado | Aclorhidria, trastornos de absorción, uso crónico de inhibidores de la bomba de protones | Resto de los pacientes o aquellos con dificultades económicas |
Eventos adversos | Distensión abdominal leve | Estreñimiento, distensión abdominal y dispepsia |
Costo | ++++ | ++ |
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