La OMS lleva años trabajando para mejorar la seguridad del paciente, siendo el lavado de manos
una de las líneas de trabajo más importantes. De hecho, han diseñado
una estrategia multimodal de mejora basada en cinco elementos:
1. Cambio del sistema.
2. Formación.
3. Evaluación y retro-alimentación.
4. Recordatorios en el lugar de trabajo.
5. Clima institucional de seguridad.
Para ayudar en la puesta en marcha de esta estrategia, se ha elaborado una guía de aplicación
para dar a conocer las herramientas que pueden utilizarse así como
algunos ejemplos de uso. Pero, ¿realmente funciona o hace falta algo
más? ¿Podemos conseguir efectos a largo plazo y cambiar las costumbres
de los profesionales sanitarios? Si comparamos el lavado de manos con la
seguridad vial, echamos de menos dos elementos que han sido esenciales
para el éxito de las campañas de la Dirección General de Tráfico:
sanciones (multas) y publicidad agresiva.
Cada vez hay más campañas buscando el compromiso del profesional o incluso provocando cierta presión social por parte del paciente. Sin embargo, suelen fallar en el largo plazo, ya que es necesario renovarlas o cambiar de estrategia para conseguir el cambio de comportamiento. Aquí tenéis un ejemplo de campaña de promoción de lavado de manos buscando la presión del paciente:
Cada vez hay más campañas buscando el compromiso del profesional o incluso provocando cierta presión social por parte del paciente. Sin embargo, suelen fallar en el largo plazo, ya que es necesario renovarlas o cambiar de estrategia para conseguir el cambio de comportamiento. Aquí tenéis un ejemplo de campaña de promoción de lavado de manos buscando la presión del paciente:
En España ha
habido algunos proyectos en esa línea. Hace unos años, en un hospital
que conocemos muy bien, se empezó a investigar la importancia del
marketing en la seguridad del paciente. Para ello, se realizó una
intervención basada en carteles con mensajes de diverso tipo. Así, los
mensajes se centraron en:
- Apelar la responsabilidad individual y presión social ("¿Podemos confiar en ti?").
- Percepción de amenaza apelando a lo afectivo ("¿Cómo desearías que fuese la asistencia de tu propia hija?").
- Percepción de utilidad y control ("Evita las infecciones facilmente").
- Presión social del paciente ("Gracias a los que se lavan las manos. Pásalo").
Todavía no se
han publicado los resultados del proyecto, pero hay un avance con la
estrategia utilizada y algunas recomendaciones muy útiles sobre el uso
de mensajes para el cambio de comportamiento de profesionales
sanitarios. Podéis leer el artículo en este enlace ("Diseño de una estrategia multimodal incluyendo marketing sanitario para la mejora del cumplimiento en la higiene de manos"). Tal vez haya que avanzar con los mensajes que incluyen los folletos y los recordatorios, y buscar algo que funcione.
Algo tan básico y tan efectivo, y seguimos sin mejorar... Bueno, seamos optimistas, sí hay cierta mejora, pero aún queda mucho por hacer. Quizás si lo decimos bailando algo cambia, ¿no?
Algo tan básico y tan efectivo, y seguimos sin mejorar... Bueno, seamos optimistas, sí hay cierta mejora, pero aún queda mucho por hacer. Quizás si lo decimos bailando algo cambia, ¿no?
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