Se prevé que emerge como una nueva epidemia, la COVID prolongada o secuelas post agudas de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), una condición caracterizada por la persistencia de los síntomas de COVID-19 más allá de los 3 meses, se espera que altere sustancialmente la vida de millones de personas en todo el mundo. Los síntomas cardiopulmonares que incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga y manifestaciones autonómicas como la taquicardia ortostática postural son comunes y se asocian con una discapacidad significativa, una mayor ansiedad y conciencia pública. Se ha reportado una variedad de anomalías cardiovasculares (CV) entre los pacientes más allá de la fase aguda e incluyen inflamación del miocardio, infarto de miocardio, disfunción ventricular derecha y arritmias. Los mecanismos fisiopatológicos para las complicaciones tardías aún no se conocen bien, con una disociación observada entre los síntomas en curso y las medidas objetivas de salud cardiopulmonar. Se prevé que COVID-19 altere la trayectoria a largo plazo de muchas enfermedades cardíacas crónicas que son abundantes en las personas en riesgo de enfermedad grave. En esta revisión, se discute la definición de COVID largo y su epidemiología, con énfasis en los síntomas cardiopulmonares. Además, revisa los mecanismos fisiopatológicos subyacentes a la lesión CV aguda y crónica, el rango de secuelas CV postagudas y el impacto de COVID-19 en la salud multiorgánica. Proponen un posible modelo para la derivación de pacientes post-COVID-19 a servicios cardíacos y discuten las directicas futuras, incluidas las prioridades de investigación y los ensayos clínicos que se están llevando a cabo actualmente para evaluar la eficacia de las estrategias de tratamiento para COVID largo y secuelas CV asociadas.
https://doi.org/10.1093/eurheartj/ehac031
No hay comentarios:
Publicar un comentario