lunes, 7 de marzo de 2022

Revista Atención primaria. Carta al Editor. Nuevos predictores del riesgo de severidad de COVID en Atención Primaria.

https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria

Nos encontramos en un periodo donde hemos tenido que adaptarnos rápidamente a la situación emergente en relación con la pandemia por SARS-CoV.2. Vila-Corcoles et al.1 realizan una muy interesante aportación en su artículo «Desarrollo de una escala predictiva simple para la valoración pronóstica de pacientes COVID-19 en atención primaria». En él, los autores destacan factores como la edad y la presencia de síntomas confusionales, disnea y mialgias como predictores del mal pronóstico en enfermos con COVID-19. Durante la pandemia, han surgido múltiples estudios en relación con las variables que pudieran predecir la severidad de la infección con el objetivo de priorizar los recursos y adelantarse al deterioro rápido y potencialmente mortal de los pacientes. En la revisión de Gallo Marin et al.2 se recogen múltiples de los posibles factores predictores de la gravedad de la infección. Entre ellos, destacan la edad por encima de 55 años, comorbilidades, hipoxia, hallazgos específicos en tomografía computarizada (TC), alteraciones en pruebas de laboratorio (dímero D, PCR, LDH, troponina I, entre otras) y biomarcadores de fallo orgánico.

Sin embargo, es importante destacar que no todos estos factores son fáciles de evaluar y están disponibles en atención primaria, como es el caso de la TC. Por contraposición, cabe destacar que, en la etapa actual de la pandemia donde gran parte de la población se encuentra inmunizada, la sintomatología COVID no resulta tan florida, y los factores descritos por Vila-Corcoles et al.1 podrían ser insuficientes. En este contexto, desde atención primaria, toma mayor importancia el hecho de haber sido o no previamente vacunado para determinar el pronóstico de la infección. Los CDC (Centers for Disease Control and Prevention) han publicado un estudio donde inciden en que el riesgo de re-infección en pacientes que han pasado la enfermedad es cinco veces mayor que en aquellos en los que la pauta de vacunación es completa3. Este hecho remarca la importancia de que, aunque las vacunas no tienen una efectividad del 100%, son herramientas muy útiles para evitar la enfermedad y, sobre todo, disminuir el riesgo de desarrollar una enfermedad grave, de ser hospitalizado y de morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario