La mamografía anual no reduce la mortalidad por cáncer de mama más que la utilización del examen físico
El tema del cribado poblacional del cáncer de mama (CPCM) no ha tocado fondo y siguen publicándose datos poblacionales a favor y en contra sobre la disminución de la mortalidad, la supervivencia, los falsos positivos y los riesgos de su implentación. De todo estos hemos hablado en este blog muchas veces.
El último estudio que ha tenido una cierta repercusión en la prensa general se refiere a los datos provenientes de la comparación en entre la incidencia y mortalidad por CM en mujeres entre 40-59 años que participaron, o no, en un CPCM (con mamografía anual durante 5 años) y durante un período de seguimiento 25 años. Se trata de la tercera entrega del Canadian National Breast Screening Study, los anteriores fueron a los 11, 16 años, y ahora a los 25 años del inicio.
Se trató, por tanto, de un ensayo poblacional prospectivo de seguimiento aleatorizado utilizando los datos que se generaron en 15 centros de CPCM de 6 provincias Canadienses entre 1980-85 (Nova Scotia, Quebec, Ontario, Manitoba, Alberta, y British Columbia), los registros de cáncer, y las bases de datos vitales de estas zonas.
En total se incluyeron a 89.835 mujeres (40-59 años) que se aleatorizaron a CPCM con 5 cribados mamográficos (anual) o como controles (sin mamografías pero con examen manual anual).
Según esto, durante los 5 años de cribado se diagnosticaron 666 CM invasivos en el grupo de la mamografía (n = 44.925 mujeres) y 524 en los controles (n=44.910 mujeres). De estos, 180 mujeres del grupo de mamografía y 171 del grupo control murieron por CM durante los 25 años de seguimiento. Globalmente el hazard ratio (HR) de muerte por CM diagnosticado durante el período de estudio y asociado a la mamografía fue de 1,05 (IC 95% 0,85-1,30), no habiendo diferencia entre los estratos de edad de las mujeres entre 40-49 o entre 50-59 años.
Durante todo el período estudiado hubieron 3.250 mujeres diagnosticadas de CM en el grupo de la mamografia y 3133 en el grupo control, de las que 500 del grupo de mamografía murió y 505 lo hizo en el grupo control. Esto significó que la mortalidad acumulada por CM fue similar entre ambos grupos, HR 0,99 (IC 0,88-1,12). Destacan que en el período de cribado hubo un exceso de 142 CM en el grupo de la mamografía que en el grupo control, que tras 15 años de seguimiento se tradujo en un exceso residual de 106 CM (22% de diferencia) en el brazo de la mamografía que fueron atribuido al sobrediagnóstico. Un sobrediagnóstico que sugiere que las mujeres sometidas al cribado mediante mamografía tendrían mayor riesgo de desarrollar CM que las del grupo control o que se detectaron cánceres histológicos sin repercusión ulterior. Ambas posibilidades, en mi opinión preocupantes.
Tras el período de cribado, sin embargo, la incidencia fue idéntica, 5,8% en el grupo de la mamografía, y del 5,9% en el del grupo control (p= 0,8). Y es que, como señalan, de los 666 cánceres diagnosticados por mamografias 212 (32%) solo se detectaron por esta prueba pues su tamaño medio era de 0,7 cm, mucho más pequeños que los detectados por palpación (entre 1,9-2,1 cm). La repercusión de este hecho al final del seguimiento fue que la supervivencia de los CM detectados mediante la mamografía fue superior a los del brazo control (70,6 frente a 62,8%).
Concluyen, que la utilización de mamografía anual en mujeres entre 40-59 años no reduce la mortalidad por CM más allá que la examinación física o los cuidados habituales cuando se dispone libremente del tratamiento del CM (como en España), existiendo un 22% (106/484) de CM invasivos achacados al sobrediagnóstico, lo que representó un CM sobrediagnosticado por cada 424 mujeres que se somenten a CPCM con mamografía anual. Sin embargo, también señalan que los resultados de este estudio no son generalizables a todos los países pues como hemos visto la detección precoz puede ser beneficiosa en ciertos países al tiempo que el valor de la mamografía debería ser reevaluado.
Hay que señalar que existió un cierto sesgo de selección en las mujeres que previamente tenían un bulto en la mama que pasaron al grupo de cribado, que el cribado se hizo anualmente, no como aquí cada dos años, y solo duró 5 años, y que el cribado de comparó frente a la exploración mamaria anual. En fin condiciones no habituales en nuestra práctica.
Miller AB, Wall C, Baines CJ, Sun P, To T, Narod SA. Twenty five year follow-up for breast cancer incidence and mortality of the Canadian National Breast Screening Study: randomised screening trial. BMJ. 2014 Feb 11;348:g366. doi: 10.1136/bmj.g366.
El tema del cribado poblacional del cáncer de mama (CPCM) no ha tocado fondo y siguen publicándose datos poblacionales a favor y en contra sobre la disminución de la mortalidad, la supervivencia, los falsos positivos y los riesgos de su implentación. De todo estos hemos hablado en este blog muchas veces.
El último estudio que ha tenido una cierta repercusión en la prensa general se refiere a los datos provenientes de la comparación en entre la incidencia y mortalidad por CM en mujeres entre 40-59 años que participaron, o no, en un CPCM (con mamografía anual durante 5 años) y durante un período de seguimiento 25 años. Se trata de la tercera entrega del Canadian National Breast Screening Study, los anteriores fueron a los 11, 16 años, y ahora a los 25 años del inicio.
Se trató, por tanto, de un ensayo poblacional prospectivo de seguimiento aleatorizado utilizando los datos que se generaron en 15 centros de CPCM de 6 provincias Canadienses entre 1980-85 (Nova Scotia, Quebec, Ontario, Manitoba, Alberta, y British Columbia), los registros de cáncer, y las bases de datos vitales de estas zonas.
En total se incluyeron a 89.835 mujeres (40-59 años) que se aleatorizaron a CPCM con 5 cribados mamográficos (anual) o como controles (sin mamografías pero con examen manual anual).
Según esto, durante los 5 años de cribado se diagnosticaron 666 CM invasivos en el grupo de la mamografía (n = 44.925 mujeres) y 524 en los controles (n=44.910 mujeres). De estos, 180 mujeres del grupo de mamografía y 171 del grupo control murieron por CM durante los 25 años de seguimiento. Globalmente el hazard ratio (HR) de muerte por CM diagnosticado durante el período de estudio y asociado a la mamografía fue de 1,05 (IC 95% 0,85-1,30), no habiendo diferencia entre los estratos de edad de las mujeres entre 40-49 o entre 50-59 años.
Durante todo el período estudiado hubieron 3.250 mujeres diagnosticadas de CM en el grupo de la mamografia y 3133 en el grupo control, de las que 500 del grupo de mamografía murió y 505 lo hizo en el grupo control. Esto significó que la mortalidad acumulada por CM fue similar entre ambos grupos, HR 0,99 (IC 0,88-1,12). Destacan que en el período de cribado hubo un exceso de 142 CM en el grupo de la mamografía que en el grupo control, que tras 15 años de seguimiento se tradujo en un exceso residual de 106 CM (22% de diferencia) en el brazo de la mamografía que fueron atribuido al sobrediagnóstico. Un sobrediagnóstico que sugiere que las mujeres sometidas al cribado mediante mamografía tendrían mayor riesgo de desarrollar CM que las del grupo control o que se detectaron cánceres histológicos sin repercusión ulterior. Ambas posibilidades, en mi opinión preocupantes.
Tras el período de cribado, sin embargo, la incidencia fue idéntica, 5,8% en el grupo de la mamografía, y del 5,9% en el del grupo control (p= 0,8). Y es que, como señalan, de los 666 cánceres diagnosticados por mamografias 212 (32%) solo se detectaron por esta prueba pues su tamaño medio era de 0,7 cm, mucho más pequeños que los detectados por palpación (entre 1,9-2,1 cm). La repercusión de este hecho al final del seguimiento fue que la supervivencia de los CM detectados mediante la mamografía fue superior a los del brazo control (70,6 frente a 62,8%).
Concluyen, que la utilización de mamografía anual en mujeres entre 40-59 años no reduce la mortalidad por CM más allá que la examinación física o los cuidados habituales cuando se dispone libremente del tratamiento del CM (como en España), existiendo un 22% (106/484) de CM invasivos achacados al sobrediagnóstico, lo que representó un CM sobrediagnosticado por cada 424 mujeres que se somenten a CPCM con mamografía anual. Sin embargo, también señalan que los resultados de este estudio no son generalizables a todos los países pues como hemos visto la detección precoz puede ser beneficiosa en ciertos países al tiempo que el valor de la mamografía debería ser reevaluado.
Hay que señalar que existió un cierto sesgo de selección en las mujeres que previamente tenían un bulto en la mama que pasaron al grupo de cribado, que el cribado se hizo anualmente, no como aquí cada dos años, y solo duró 5 años, y que el cribado de comparó frente a la exploración mamaria anual. En fin condiciones no habituales en nuestra práctica.
Miller AB, Wall C, Baines CJ, Sun P, To T, Narod SA. Twenty five year follow-up for breast cancer incidence and mortality of the Canadian National Breast Screening Study: randomised screening trial. BMJ. 2014 Feb 11;348:g366. doi: 10.1136/bmj.g366.
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