El sedimento de orina
El sedimento de orina aporta una información valiosa, y no solo de los riñones
y del sistema excretor, sino de todo el organismo. Su nombre se debe a
que, para su realización, se centrifuga la muestra, con el objetivo de
separar las partes sólidas del líquido. Y lo que analiza es el poso o sedimento. En este tipo de análisis, lo que tiene mayor importancia es el estudio de las células presentes (leucocitos y hematíes).
La presencia de glóbulos blancos (leucocitos)
suele indicar infección urinaria. Cuando se detecta, se procede al
cultivo de la orina para poder aislar el microorganismo y efectuar un
antibiograma para determinar su sensibilidad a los antibióticos.
En una micción normal casi no deben encontrarse glóbulos rojos
(hematíes); cuando se detectan más de cinco por campo, se denomina
hematuria. Su presencia en la orina puede deberse a lesiones de la vía
urinaria (piedras, infecciones o tumores), y su descubrimiento obliga a
un estudio en más profundidad.
Si hay microorganismos, significa que hay
infección, aunque también se ven si la muestra no se ha recogido en
buenas condiciones higiénicas de esterilidad.
Otros datos que se detallan en un informe de sedimento urinario son:
- Glucosa: su presencia indica niveles elevados de glucosa en sangre.
- Albúmina: en condiciones normales, hay pequeñas cantidades. Valores anormales deben hacer sospechar de una enfermedad renal. Los estados febriles y el ejercicio intenso aumentan los niveles.
- Células epiteliales: proceden de la vejiga y la uretra, y son normales.
- Cilindros: están formados por mucoproteínas que provienen de los túbulos renales. La orina de un individuo sano incluye escasos cilindros (menos de cinco por campo), que pueden incrementarse después de una actividad intenso.
- Cristales: en condiciones normales contiene cristales (ácido úrico, fosfatos...). Su análisis puede señalar la composición de los cálculos renales en individuos con cólicos nefríticos.
- Cuerpos cetónicos: pueden observarse en ayunos prolongados y en descompensaciones de los diabéticos.
- Densidad: oscila entre 1.012 y 1.024, según la ingesta de líquidos.
- pH: la orina normal es ligeramente ácida. Pequeñas variaciones del pH pueden estar inducidas por la dieta y por ciertos medicamentos.
Análisis de orina de 24 horas
Cuando es necesario estudiar de forma más completa ciertos aspectos del funcionamiento del riñón, se recurre al análisis de la micción recogida durante 24 horas. Para tomar la muestra de manera correcta debe desecharse la primera micción de la mañana
para, después, recoger todas las micciones durante las 24 horas
siguientes en un recipiente adecuado, que suele suministrar el centro de
salud o, en su defecto, adquirirse en una farmacia.
Hay sustancias que se eliminan por la orina que pueden interferir y dar resultados erróneos, como ocurre con algunos medicamentos para la tos
Los valores aumentados de creatinina, una proteína
de origen muscular que circula por la sangre y que se elimina a través
de la orina, suelen indicar un mal funcionamiento. Una de las pruebas
más precisas para conocer la salud de los riñones es la comparación de
los niveles de creatinina en sangre con la que contiene la orina emitida
durante 24 horas. Esta determinación denominada aclaramiento de creatinina
aporta un dato estimativo de la cantidad de sangre que pasa a través de
los diminutos filtros en los riñones, llamados glomérulos, es decir, de
la filtración glomerular.
Dado que una de las funciones primordiales del riñón es la
eliminación de agua y sales, el estudio de su actividad se completa con
los niveles de sodio, potasio, cloro y bicarbonato. Los niveles de calcio y fósforo también son buenos indicadores de la salud de este órgano, además de aportar importante información sobre el metabolismo óseo.
La cantidad de proteínas presentes también es una
buena guía para conocer la marcha del riñón. No se encuentran en la
orina, salvo en algunas circunstancias como en el embarazo o tras hacer deporte. Hay que tener en cuenta que su existencia puede deberse a diversas causas, como fiebre,
inflamaciones o quemaduras. Si no es así, las proteínas en la orina
pueden indicar una alteración en el normal funcionamiento.
Este estudio también permite determinar los niveles de algunas hormonas y sus metabolitos.
Dado que muchas hormonas tienen una secreción distinta según la hora
del día, la medición de sus niveles durante 24 horas da una idea más
exacta de la actividad de las glándulas. Las que con más frecuencia se
solicitan son las que miden la actividad de las glándulas suprarrenales (cortisol, catecolaminas, esteroides suprarrenales...).
Medicamentos y tóxicos en orina
El análisis de una muestra de orina es la mejor manera de encontrar tóxicos, sustancias psicoactivas y algunos medicamentos
en el organismo. Se utiliza de forma rutinaria en los servicios de
urgencias y para descartar el dopaje de los deportistas. Se realiza un test de detección rápida,
donde un resultado positivo indica la presencia del tóxico, pero no da
idea de la cantidad. En caso de duda, o si quieren conocerse los
niveles, los resultados deben confirmarse mediante otras técnicas
analíticas.
En ocasiones, hay sustancias que se eliminan por la orina que
pueden interferir y dar resultados erróneos, como ocurre con algunos
medicamentos para la tos
o para la diarrea, que pueden dar falsos positivos para la heroína, por
su estructura similar. Por otra parte, un resultado negativo no excluye
pequeñas cantidades del tóxico que estén por debajo de los límites que
la técnica permita detectar.
Además de algunos fármacos, también puede encontrarse cocaína, cannabis, anfetaminas y derivados, barbitúricos, benzodiacepinas, metadona y opiáceos.
En la mayoría de los casos, el tóxico permanece en la orina hasta tres
días. Si la sustancia es cannabis y el consumo es esporádico, se halla
hasta al cabo de una semana; y si es habitual, persiste hasta seis
semanas. Las benzodiacepinas pueden detectarse hasta 15 días después.
Recomendaciones antes de un análisis de orina
- Para los análisis de orina, en general, no se necesita estar en ayunas.
- La muestra idónea es la primera de la mañana, porque representa la de toda la noche (10-12 horas) y es más probable que revele alteraciones.
- En la hora previa a la toma de la muestra se recomienda no beber líquidos en exceso, ya que podría alterar los resultados.
- Antes de recoger la muestra, se aconseja lavar y secar los genitales para garantizar la ausencia de microorganismos que puedan contaminarla. Por el mismo motivo, debe recogerse la orina a la mitad del chorro de la micción.
- En caso de que la muestra se tome en casa, se recomienda conservar en el frigorífico si se demora su traslado al laboratorio.
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